tag:blogger.com,1999:blog-43504752094531736832024-03-18T22:04:36.070-07:00El Blog de Ed: Tres puntos supensivos en busca de uno final.Ed Chacónhttp://www.blogger.com/profile/01696173632864402775noreply@blogger.comBlogger7125tag:blogger.com,1999:blog-4350475209453173683.post-76428168901333842482015-05-11T22:34:00.000-07:002015-05-12T10:54:33.432-07:00<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Amar en estos tiempos es un acto revolucionario.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Edwin Chacón.<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">“La auténtica revolución tiene su base en el amor.”<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Ernesto Guevara<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Las paredes hablan, tienen su
mensaje oculto, sus letras subversivas señalan puntos de vista a quienes pasan
a su lado, la mayoría de veces indiferentes, pero este no es el caso. Una
agrietada pintura se convierte en el reposo de un reclamo, atrapa una mirada e
invita a la reflexión: “Amar en estos tiempos es un acto revolucionario”.
Varias vivencias han de haber ocurrido para escribir estas líneas, eso no
importa, el sentir y las cadenas rotas producto de ello sí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">El mensaje de la pared da mucho
que pensar, a nivel personal dos escenarios emergen. El primero en donde no se
dan las condiciones aptas para amar y un segundo en donde se generan prácticas
que niegan cualquier tipo de amor, ambos son dos puntas de un mismo lazo, es
decir, el contexto y la acción diaria.
Es un dilema casi elemental en cualquier etapa de la vida, talvez incluso
superado para algunos, para otros son retos que nunca acaban, debates que se presentan en distintos años, en
condiciones muy diferentes, y lo que es más importante, con grupos de
individuos que marcan tu vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Es en este ir y venir temporal en
el cual se nota la influencia del momento en que creces. Ideas vagas, valores y
falsas promesas que edifican al ser como inconexo con quienes le rodean, así
como una batalla campal en donde se dice que prevalecerá el o la más fuerte de fondo, se venden como verdades
absolutas e innegables que dan poco espacio para la duda. Claro, porque dudar
y dar otro enfoque a la historia también
es un determinante con el cual se lucha a diario. Es así que contemplar a los
demás imposibilita una definición clara de un conjunto, casi que de un
nosotros, si la palabra se me es permitida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Completa lo anterior, prácticas
diarias en la cuales lo primordial es la persona en sí, poco importa las
relaciones que entablas, ni los efectos, cicatrices y desdenes que esto genere,
parece ser el mensaje, todo es válido mientras el bienestar y satisfacción
personal sean satisfechas. Tal como dije anteriormente, ambas puntas del lazo
se conjugan para formar un nudo en el cual las condiciones que lo rodean siguen
estáticas, pilares fundamentales para que nadie cambie, y, en el fondo perseguir
y justificar relaciones desiguales de dominación. Es acá dónde uno se pregunta
“¿Qué clase de amor es este que sirve de base para la desigualdad?”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">La respuesta se presenta como una
práctica y fuente estática que se niega a ver otros artificios, denigrándoles,
haciéndoles ver como lo ajeno, los pecados de los tiempos modernos, dicen
algunos, la perversidad en sus más distintas formas; es acá donde se recuerda
que ninguna promesa de cambio viene acompañada de tareas sencillas que no
ameriten un sacrificio personal, y en el
mejor escenario, uno colectivo. Acá, la apuesta es otra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Si, una apuesta, un todo o nada
para quien escribe éstas palabras. Lejos de definiciones teóricas y rebuscadas,
estas palabras son escritas desde el sentir, un sentir que no soporta la
utilización de cuerpos y esperanzas para fines individuales, un sentir que
clama por un cambio, sí, un ridículo espectro de amor que busca la liberación,
porque no se puede decir que se ama si se tiene como condición el sometimiento
de personas a voluntades que no son las propias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Creo, que ese es el amor
revolucionario. Haciendo una arriesgada analogía con las enseñanzas de un
querido profesor, al igual que el machismo de derecha y el de izquierda no son
iguales, ya que el primero es consecuente
con la explotación de hombres y mujeres para satisfacer fines perversos, el
segundo se diferencia de éste por estar sustentado en promesas de bienestar
mientras que al mismo tiempo arrodilla,
agrede, somete y hasta mata a quienes dice proteger, convirtiendo así a sus
ejecutores en los peores traidores
existentes, así de radical es la línea que separa un amor tradicional-estático
al revolucionario.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Un sentimiento de inmenso deseo
por la transformación de las estructuras que violentan a las personas, acompañadas
de prácticas individuales de respeto, ajenas a cualquier idea de posesión, paternalismo
o maternalismo –según sea el caso- han de ser coherentes en cada paso, en cada
marcha, en cada verso, en cada beso, en cada abrazo , en cada encuentro montando
un ritmo que resuene en lo más profundo del temor al cambio. En ello, no dudo
que habrá contradicciones, y sé que las hay, de quienes en nombre de este
cambio sostienen sogas, flagelo y dolor, pero esto no es nada nuevo, ni se
erradicará en un latido, pero si costará de muchos para no caer en la
desesperación.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Acá no se trata de señalar, ni de culpar, sino
de expresar una idea aferrada y oculta en esta dicotomía razón-sentir. De
momentos oscuros de derrota a escaladas súbitas de esperanza que valida hoy,
cada vez más las palabras de Don Ernesto: <i>“La
auténtica revolución tiene su base en el amor.” </i>Es con esa idea, que muchos
pasos serán marcados, una moneda será lanzada al aire, algunos “te quiero”
serán susurrados en un trecho nuevo, porque al fin y al cabo no son los caminos
los que determinan nuestro destino sino que éste es forjado con nuestro andar.</span></span><br />
<span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgon2hMysDH_l_G6pICSp4Y1h5KqVF5zEkQ495jc1HxIvFIi4ocf3lciJe6qI9AbQE5v1z03B2V0AcA0iJHxNJHJ5uIArB0cLFQxATG_YjQ8R11kVPwfHtOqtBsmr7Tpkz9gzTSVsBpDnkw/s1600/Marcha+de+las+Putas+2011.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgon2hMysDH_l_G6pICSp4Y1h5KqVF5zEkQ495jc1HxIvFIi4ocf3lciJe6qI9AbQE5v1z03B2V0AcA0iJHxNJHJ5uIArB0cLFQxATG_YjQ8R11kVPwfHtOqtBsmr7Tpkz9gzTSVsBpDnkw/s320/Marcha+de+las+Putas+2011.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Marcha de las Putas, San José, Costa Rica 2011.</span></span></div>
<span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span>Ed Chacónhttp://www.blogger.com/profile/01696173632864402775noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4350475209453173683.post-71371694306479964812015-03-29T03:11:00.000-07:002015-03-29T03:11:01.263-07:00Vivienda de Interés Social o Vivienda Popular: alternativas de liberación<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Lucida Bright","serif";">Vivienda de Interés
Social o Vivienda Popular: alternativas de liberación<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Edwin Chacón Muñoz<a href="file:///C:/Users/Ana/Dropbox/U/2015/FA/Ponencias/Vivienda%20de%20Inter%C3%A9s%20Social%20o%20Vivienda%20Popular%20alternativas%20de%20liberaci%C3%B3n.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-CR; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 11.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><i><span style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Resumen: </span></i></b><span style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">El presente
documento se enmarca en el Segundo
Congreso Ideológico José Merino del Río; amparados en este escenario se
pretende debatir acerca las soluciones de vivienda para los sectores de menores
ingresos mediante la actual reflexión. En este sentido, se busca exponer la
manera en que las políticas de vivienda de interés social surgidas a inicios de
la década de los noventa contribuyeron al desmantelamiento de grupos populares
organizados en décadas anteriores, los cuales bajo la consigna de una vivienda
digna generaron un tejido social que presionó a las autoridades de su
momento a abordar el tema. Sin embargo,
como se detallará en las siguientes páginas, el clientelismo político del
Partido Liberación Nacional utilizó esa organización para beneficios
clientelistas. Teniendo en cuenta lo anterior, el Partido Frente Amplio ha de
debatir acerca el modelo de vivienda impulsado por la política nacional y la
manera en que, dado el caso de un eventual gobierno, se relacionará con grupos
organizados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Las soluciones habitacionales
para los sectores de menores ingresos han sido una preocupación constante para
las clases políticas tradicionales. La primera acción estatal en esta materia
data de 1904 cuando se aprueba el reglamento que regulaba los entonces
conocidos Chinchorros.<a href="file:///C:/Users/Ana/Dropbox/U/2015/FA/Ponencias/Vivienda%20de%20Inter%C3%A9s%20Social%20o%20Vivienda%20Popular%20alternativas%20de%20liberaci%C3%B3n.docx#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-CR; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>
A partir de ese momento la atención estatal se ha transformado en función de la
complejidad del sistema, las demandas planteadas por grupos organizados, y, por
supuesto, criterios políticos que suelen dificultar el trabajo al dejar de lado
las recomendaciones técnicas al respecto, o lo que suele ser peor aún, la
utilización de grupos organizados en miras de obtener un caudal político en
miras a ganar elecciones.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Históricamente la izquierda
costarricense no ha obviado el tema. Desde los años cuarenta, cuando se
presenta las dificultades económicas para girar dinero a la Junta Nacional de
la Habitación, el Partido Vanguardia Popular junto a la Iglesia Católica
levantan la voz ante las condiciones que agobiaban al pueblo costarricense, que
junto a los llamados y presión pública
expusieron lo limitado de las acciones gubernamentales de ese entonces.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%;">[…] parte del discurso político de los gobernantes, en una
continuidad de los ofrecimientos de campaña de algunos candidatos […] La
realidad demuestra que la acción de gobierno fue muy limitada ante la dimensión
del problema, por lo que gran parte del discurso gubernamental y político se
convirtió en demagogia o no pasó de las buenas intenciones. </span></i><span style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%;">(Elizondo Calderón, 2009, pág. 154)<i>.</i></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pese al utilitarismo partidario
en el cual fue usado el tema de la vivienda, el departamento de la Habitación
logró ejecutar proyectos de mayor amplitud y planificados dirigidos a la
población meta. El trabajo realizado en ese entonces fue crucial para que en
1949 fuera incluido en la nueva Constitución Política el acceso de la vivienda
como un derecho y por ende, la responsabilidad del estado en la construcción y
promoción de las soluciones habitacionales. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Es así desde ese entonces
que en Costa Rica se habló de fomentar
las viviendas populares, acción que se consideró revolucionaria ante la alarma
de los sectores conservadores, tal como lo menciona el Reverendo Presbítero
Benjamín Núñez, entonces Ministro de Trabajo y Previsión Social.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%;">Sobre ese problema es ir creando una filosofía de avanzada
social, que bien puede considerarse de revolucionaria ante los conceptos de
carácter comercial prevalente con que hasta ahora se ha enfocado el problema de
la vivienda. Sobre si bien a primera vista pudiera alarmar a círculos
conservadores, ya ha venido siendo adoptado implícitamente por casi todos los
gobiernos del mundo en sus disposiciones sobre la vivienda popular. Ese principio
sería: la vivienda popular no debe considerarse como un negocio particular. La
provisión, en consecuencia, de la vivienda popular ha de considerarse como de
interés público, y, en tal capacidad, ser sustraída de las leyes frías de la
libre empresa para ser atendida, regulada y hasta realizada por el Estado. Este
principio es una derivación a un campo específico de la función social del
Estado reconocido como postulado político de las naciones americanas. </span></i><span style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%;">(Caja Costarricense del Seguro
Social. Departamento de la Habitación, 1949, pág. i)</span><o:p></o:p></div>
<div class="Default" style="text-align: justify;">
El anterior espíritu se encarnó en el
accionar institucional costarricense con la creación del INVU en 1954 y
posteriormente con la creación del Ministerio de Vivienda en 1979. En este
contexto adquiere principal relevancia la presencia de movimientos sociales en
la década de los setenta, y es precisamente en ésta década donde se presenta la primera definición documental del
concepto de Vivienda Popular en Costa Rica, éste es planteado en un seminario
organizado por el Colegio de Arquitectos y en el cual los aspirantes a la
presidencia para las elecciones de 1978 plantean sus propuestas para hacer
frente al problema de vivienda en nuestro país. En ese escenario Rodrigo
Gutiérrez, candidato por el Partido Pueblo Unido quien la define de esta
manera: <o:p></o:p></div>
<div class="Default" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="Default" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 10.0pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[…]
</span></i><i><span style="font-size: 10.0pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Candara; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">para nosotros la vivienda popular, es
la casa donde el ser humano, la familia, adquiere su máximo desarrollo
espiritual, sicológico, biológico y que concebimos entonces el concepto de
vivienda popular íntimamente ligado a la solución del problema educativo, la
solución del problema de trabajo, a la solución del problema del descanso y la
recreación, a la solución del problema del desarrollo espiritual del hombre. </span></i><span style="font-size: 10.0pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Candara; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">(Colegio de Arquitectos, 1977, pág. 9)<i>.</i></span><span style="font-size: 6.5pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="Default" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="Default" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 11.0pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Candara; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Llama la
atención que la anterior definición rescata la vivienda como una solución que
hace frente a múltiples problemas, no se limita al hacinamiento y a las
condiciones insalubres, por el contrario, en sí misma la rescata, brevemente,
como un elemento de posible liberación ante las soluciones brindadas en la
época por los sectores dominantes. <o:p></o:p></span></div>
<div class="Default" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Lo anterior recobra un carácter importante en el discurso del señor
Gutiérrez, ya que él posiciona esa visión de la vivienda en contraposición a
las alternativas brindadas por los sectores dominantes/hegemónicos de la época:
casas de bajo costo que albergue a una gran cantidad de personas.<span style="font-size: 7.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Candara;"> </span>Esta noción de la Vivienda Popular tiene
similitudes con las formulaciones realizadas en Latinoamérica en el mismo
periodo, las cuales ligan estas soluciones a la migración campo-cuidad y a los
sectores empobrecidos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
A pesar de dicha propuesta. En la
década de los setenta se presenta una crisis económica donde Rodrigo Carazo
intentó incentivar la construcción como medida para afrontar el debacle
económico, proponiendo el Fondo Nacional para la Vivienda Popular.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%;">“… una de las formas más viable de hacer menos vulnerable
nuestra economía a la situación que se avecina (depresión económica), consiste
en la intensificación por parte del gobierno de la construcción de obras
públicas. Aquí la construcción intensiva de vivienda para los próximos años
puede ser uno de los paliativos más eficaces para asegurar los empleos
existentes y crear nuevas oportunidades a la población que año con año aumenta
las filas de los económicamente activos. (Memoria del INVU citada por Richards,
Tosatti & Valle, 1976, pág. 24).</span></i><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
No obstante, la encargada de
edificar las viviendas sería la empresa privada no el Estado, al cual
únicamente le correspondería brindar un flujo de capital para hacer más
rentable la inversión privada. Sin embargo la propuesta no se limita a la
vivienda popular. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
La intención de este fondo es
clara, activar el mercado con fondos públicos, para ello limitarse a la vivienda
popular sería contraproducente, la iniciativa va más allá, ya que toma en
cuenta viviendas para otros sectores de la sociedad, las llamadas media y alta.<span style="font-size: 7pt;"> </span>La anterior posición lejos de
representar a los grupos excluidos, sintetiza los intereses de un sector
dominante que pretende sacar provecho a partir de una necesidad concreta de las
personas, en consecuencia, la intervención estatal está justificada en tanto no
implique pérdidas para las empresas privadas que lleven a cabo esa labor. La
magnitud del proyecto generó controversia en su momento evidenciadas en la
siguiente cita. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 50.4pt 0.0001pt 2cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 10pt;">Resulta
interesante apuntar cómo, en el curso de la polémica, los sectores que se
oponen al proyecto proponen adjudicarle al Estado exclusivamente el papel de
adecaudor de la infraestructura </span></i><i>[…] </i><i><span style="font-size: 10pt;">Por otro lado, detrás de una
pretendida intención de resolver el problema social del país se esconde la
necesidad que tiene la clase capitalista de aumentar constantemente el volumen
de sus inversiones. (Lungo, Richards, Tosatti, & Valle, 1976, pág. 26) <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
En todo caso, la propuesta no
encarna la noción de popular que se describió líneas atrás, tan solo conserva
el nombre en aras de generar ganancias que deriven del uso de una necesidad
puntual; no es una iniciativa liberadora, no es formulada por quienes viven la
carencia de vivienda en su día a día, en síntesis, es una iniciativa
oportunista gestada por un grupo hegemónico que desea aumentar su capital. ¿Qué
pasó con la otra cara de la moneda? Se organizaron y así surgieron los comités
de vivienda. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En la misma década de los setenta, y ante la ineficacia
del programa <i>lotes y servicios, </i>diversos grupos de la sociedad civil
empezaron a organizarse en pequeñas organizaciones llamadas Comités de
Vivienda, los cuales tenían como finalidad conseguir partidas específicas a
diputados para adquirir un terreno. Su historia y desenvolvimiento en los años
siguientes tuvo varios altos y bajos, que culminaron con su extinción, en las
siguientes líneas se buscará puntualizar en los aspectos más relevantes.
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
Uno de los momentos a destacar
es la consolidación nacional de este tipo de organizaciones se presenta el año
de 1981 surge COPAN como una entidad que organizó las luchas de diversos
comités de base, principalmente en el área central del país. Este nivel de
organización llamó la atención de dirigentes del Partido Liberación Nacional,
partido que imitó esta fórmula creando sus propios comités. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 10pt; line-height: 115%;">Al ver el éxito
organizativo logrado, el Partido Liberación Nacional, entonces en la oposición,
montó su propia estructura de comités de vivienda durante la campaña electoral
de 1982, llamada el Frente Democrático de la Vivienda. Al ganar las elecciones
de 1982, hubo un intento de convertir la solución </span></i><i><span style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%;">de la vivienda nuevamente en parte
del “botín político”, como había sido tradicional. (Morgan Ball, 2001, pág. 8).</span></i><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
La clara intención de hacer de
las soluciones de vivienda un botín político fracasó, el Estado no contaba con
una estructura debidamente organizada para llevarlo a cabo, y, el único
programa existente (<i>lotes y servicios</i>) continuaba sin financiamiento.
Durante este lapso el comité de vivienda liberacionista se limitó a organizar
la invasión de propiedades estatales, tarea marcada por un claro oportunismo,
ya que se hizo con el respaldo del partido que les respaldaba y al mismo tiempo
gobernaba. Pese al claro interés de favorecer al partido más que a las personas
que carecían de vivienda, la iniciativa liberacionista no pudo desplazar a
COPAN, constituyéndose ambos como actores a considerar en las elecciones
presidenciales de 1986. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
En las siguientes elecciones
un candidato atrajó la atención de COPAN y del comité liberacionista con su
promesa de 80 000 viviendas: Óscar Arias Sánchez. El anterior ofrecimiento
produjo, entre otras variables, que dicho personaje ganará las elecciones, no
obstante, el lapso temporal que distanció la elección y la posterior toma de
posesión se gestó un hecho que marcó la política de vivienda de su gobierno. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 50.4pt 0.0001pt 2cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 10pt;">Entre la
elección de Arias y su toma de posesión, hubo un acontecimiento de mucha
trascendencia en las acciones inmediatas en el campo de la política de vivienda
del nuevo gobierno- la masiva invasión de los terrenos de Los Guidos (propiedad
del Estado) por los dos frentes de vivienda vinculados con el Partido
Liberación Nacional –el Frente Democrático de Vivienda y el Frente
Costarricense de Vivienda […] la invasión se prolongó durante más de 8 meses,
llegando a ocuparse toda la finca, con más de 3. 000 familias. (Morgan Ball,
2001, pág. 9). </span></i><span style="font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La invasión del terreno de Los Guido tuvo una
particularidad, con la edificación de nuevas viviendas informales se evidenció
la carencia de infraestructura y servicios urbanos que facilitasen el diario
vivir de las personas a lo interno de la localidad. Esta condición facilitó que
el gobierno de Arias declarara el problema de la vivienda como emergencia
nacional fomentando el trabajo del estado con diversas organizaciones que
agruparan a personas con carencia de una vivienda<span style="font-size: 7pt; line-height: 115%;">55</span>, iniciativas donde se destacó
las alternativas de autoconstrucción. El nuevo accionar estatal no se limitó a
esta modalidad de construcción ya que se amplió a la creación de nuevas
instituciones que conformaron lo que hoy se conoce como el Sistema Nacional de
Vivienda (SFV).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
Con la instauración del SFV se
generan las condiciones para que el Estado cumpla los roles de supervisar y
financiar mientras que la empresa privada edifica las soluciones
habitacionales, elementos favorables a un sector hegemónico que desde más de
una década atrás propusieron un sistema similar usando como telón de fondo la
vivienda popular. En ambos casos, y como se puntualizó líneas atrás, las
alternativas no contemplan el carácter liberador ni respetan la
autodeterminación de los sectores que carecen de vivienda, no, la nueva
ventanilla finalmente posibilita el lucro de empresarios a partir de una
carencia material, la cual es solventada aparentemente por el Estado, cuando en
el fondo lo que promueve es la visión de la vivienda como una mercancía y no
como un derecho. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
De este modo, emergen materialmente un conjunto de
factores que favorecen la imposición de una forma de solucionar un problema de
parte de grupos que no lo viven y cuyo único interés es lucrar con la solución.
Es evidente que los sectores que precisan de la vivienda no poseen la capacidad
de pago y ahorro, con la nueva institucionalidad esta limitante es superada
abriéndose el preámbulo para el negocio. La cereza en el pastel es el silencio
e inexistencia de los grupos organizados, meta alcanzada en la administración
de otro gobierno liberacionista liderado por José María Figueres Olsen.<o:p></o:p></div>
<div class="Default" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 11.0pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><br /></span></div>
<div class="Default" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 11.0pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">La caída de los comités de vivienda
inicia en el preámbulo de las elecciones de 1994 cuando se politiza el subsidio
de vivienda por parte de partidos políticos, puntualmente, el Partido
Liberación Nacional, ofreció documentos como respaldo de un posible bono, en
consecuencia, cuando Figueres asumió la presidencia cerca de 300 000 familias
contaban con escritos que les otorgaba el derecho a bono. La consecuencia final</span> <span style="font-size: 11.0pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Candara; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">de esta irresponsable promesa de campaña fue la
distorsión del sistema</span><span style="font-size: 7.0pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Candara; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">57 </span><span style="font-size: 11.0pt; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Candara; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">de otorgamiento del bono, lo cual sumado a
proyectos en desarrollo destinados a familias de grupos organizados
imposibilitaron en un primer momento cumplir la promesa de campaña. La solución
al dilema se encontró en una fuerte campaña de deslegitimación por parte del
Estado hacia los sectores organizados encabezada por el Ministerio de Vivienda,
el Instituto Nacional de Vivienda y la Defensoría de los habitantes. <o:p></o:p></span></div>
<div class="Default" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 50.4pt 0.0001pt 2cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 10pt;">Esta campaña
tuvo varias vertientes. Por un lado empezaron a aparecer artículos en
periódicos nacionales con denuncias sobre estafas cometidos por algunos líderes
comunales. Por otro lado, voceros del Ministerio de Vivienda ofrecían
declaraciones en el mismo sentido. Así nació la campaña contra los “zopilotes
de vivienda”. En ese contexto surgen agresiones de personajes institucionales contra
asociaciones de vivienda de gran revuelo periodístico, Víctor Evelio Castro,
entonces el Presidente Ejecutivo del INVU, convoca a la prensa y desaloja, el
personalmente junto con una gran contingencia de policía, a la Asociación
Coordinadora de Lucha por una Vivienda Digna… La Defensoría del Habitante
también participó en esta campaña, al publicar un informe con graves denuncias
contra COPAN, recomendando la intervención de varias instituciones, incluyendo
la Contraloría de la República y el Colegio Federado de Ingenieros y
Arquitectos, además de incitar a Sistema Financiero Nacional para la Vivienda a
declarar a esta organización como 2contratista inconveniente”. (Morgan Ball,
2001, pág. 33). </span></i><span style="font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Las denuncias de los diarios acompañadas del respaldo de
las autoridades institucionales tuvieron gran eco en la sociedad costarricense
de ese entonces, no obstante, resulta interesante que pese a todo, no se
realizaron denuncias concretas ante el Ministerio Público en contra de las
organizaciones de vivienda. Aunque las demandas legales no se presentaron, toda
la campaña sirvió de excusa para paralizar los proyectos que se estaban
realizando e implementar un mecanismo para otorgar subsidios, acción
protagonizada por los políticos en las Comisiones Cantonales de Vivienda<span style="font-size: 7pt; line-height: 115%;">58 </span>que
designo la prioridad de otorgamiento en cada cantón del país. Estas estrategias
dirigidas y ejecutadas por el Partido Liberación nacional tuvo como
consecuencia la desaparición de los grupos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ante la desaparición de los
grupos organizados la utilización de la necesidad de vivienda ha continuado, el
surgimiento de zopilotes de vivienda ha continuado, con una lógica distinta, en
lugar de organizar a las comunidades para que éstas desarrollen sus proyectos
se busca a grupos de personas que carecen de vivienda para pedirles dinero para
que éstas persona haga supuestos trámites ante la institucionalidad
costarricense. Esto no implica que las gestiones se hagan, incluso, puede que
la extorsión llegue al punto en que obliguen y amanecen a una comunidad a tomar
terrenos donde nos viable construir para luego desaparecer cuando las
autoridades señalan los potenciales riesgos de edificar ahí, claro, ya el cobro
de cuotas fue hecho y las promesas no llegaron a reflejarse en una vivienda.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Estos antecedentes configuran un sistema de vivienda
orientado a Ante la desaparición de los grupos blindar a empresas privadas tal
como lo demuestra el siguiente cuadro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table border="1" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-alt: solid windowtext .5pt; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;">
<tbody>
<tr>
<td style="border: solid windowtext 1.0pt; mso-border-alt: solid windowtext .5pt; padding: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; width: 161.35pt;" valign="top" width="215">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
Tipo de
política de vivienda<o:p></o:p></div>
</td>
<td style="border-left: none; border: solid windowtext 1.0pt; mso-border-alt: solid windowtext .5pt; mso-border-left-alt: solid windowtext .5pt; padding: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; width: 349.65pt;" valign="top" width="466">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
Principales
características<o:p></o:p></div>
</td>
</tr>
<tr>
<td style="border-top: none; border: solid windowtext 1.0pt; mso-border-alt: solid windowtext .5pt; mso-border-top-alt: solid windowtext .5pt; padding: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; width: 161.35pt;" valign="top" width="215">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
Políticas
tradicionales de vivienda de interés social<o:p></o:p></div>
</td>
<td style="border-bottom: solid windowtext 1.0pt; border-left: none; border-right: solid windowtext 1.0pt; border-top: none; mso-border-alt: solid windowtext .5pt; mso-border-left-alt: solid windowtext .5pt; mso-border-top-alt: solid windowtext .5pt; padding: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; width: 349.65pt;" valign="top" width="466">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
Estado
participa como diseñador y urbanista.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
Uso de
fondos públicos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
Subsidios
de vivienda a precios inferiores a los del mercado<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
</td>
</tr>
<tr>
<td style="border-top: none; border: solid windowtext 1.0pt; mso-border-alt: solid windowtext .5pt; mso-border-top-alt: solid windowtext .5pt; padding: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; width: 161.35pt;" valign="top" width="215">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
Políticas
de vivienda social orientadas al mercado<o:p></o:p></div>
</td>
<td style="border-bottom: solid windowtext 1.0pt; border-left: none; border-right: solid windowtext 1.0pt; border-top: none; mso-border-alt: solid windowtext .5pt; mso-border-left-alt: solid windowtext .5pt; mso-border-top-alt: solid windowtext .5pt; padding: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; width: 349.65pt;" valign="top" width="466">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
Estado
como ente regulador, promotor y subsidiador.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
Empresas
privadas se encargan de la construcción y del giro del dinero.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
Se divide
en tres tipos:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
1.
Subsidio a la demanda de la vivienda: Los subsidios permiten a la familia ir
al mercado a comprar su vivienda, la cual debe cumplir ciertas
características; es una política focalizada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
2. Ahorro
precio y otros aportes de los beneficiarios: La familia debe generar un
aporte al financiamiento de sus viviendas, puede ser, ahorro previo, lote,
materiales de construcción o su mano de obra.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
3.
Crédito para vivienda en condiciones de mercado: Al ser personas calificadas
como riesgosas por los bancos, se genera el incentivo de un mercado dirigido
a la vivienda de interés social.<o:p></o:p></div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%;">Fuente: Elaboración propia a partir de <i>Políticas de vivienda de interés social
orientadas al mercado: experiencias recientes con subsidios a la demanda en
Chile, Costa Rica y Colombia.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Pese a configurar el aparato estatal para satisfacer
la demanda de las empresas privadas, o bien hacer fructífero el negocio para
unas cuantas, los grupos organizados de vivienda aún existen, limitados ante un
sistema financiero de vivienda rígido que limita su accionar en el marco de
reglas que no les benefician, ni les consideran como parte activa de la
formulación de proyectos reivindicativos . Pese a esta limitación personas en
las comunidades se unen para buscar solución a su necesidad, muchos factores
pueden motivar estas uniones: desconocimiento del sistema, promesas de
políticos y zopilotes, cansancio de dichas promesas, entre otras, hacen que la
noción de lo popular tenga alguna pequeña posibilidad hasta encararse con el
sistema: aún hay intenciones claras de
mejorar las condiciones de vida, de liberarse de las limitaciones que ha
gestado una historia de política pública que solo ha contemplado a esta población
como una justificación de negocio. En tal escenario surge una interrogante:
¿qué posición tomar ante esta realidad que se puede presentar el Partido Frente
Amplio al tratar con estos sectores, ya sea en los aspectos más técnicos de una
organización o en puestos de toma de decisión?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Como partido el Frente Amplio
aduce en sus estatutos ser una organización popular<a href="file:///C:/Users/Ana/Dropbox/U/2015/FA/Ponencias/Vivienda%20de%20Inter%C3%A9s%20Social%20o%20Vivienda%20Popular%20alternativas%20de%20liberaci%C3%B3n.docx#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-CR; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a>
en donde abre sus puertas a otros actores sociales. EL autor Helio Gallardo
expone que al sector popular lo
caracteriza por sufrir las asimetrías de un sistema que atenta contra sus
condiciones de vida<a href="file:///C:/Users/Ana/Dropbox/U/2015/FA/Ponencias/Vivienda%20de%20Inter%C3%A9s%20Social%20o%20Vivienda%20Popular%20alternativas%20de%20liberaci%C3%B3n.docx#_ftn4" name="_ftnref4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-CR; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a>,
tal como se ha expuesto hasta el
momento, los sectores en busca de una vivienda digna en nuestro país sufren
dichas asimetrías, no obstante como partido hemos de analizar coyunturalmente a
cuales intereses responden esos grupos, esto debido a que pueden ser utilizados
para proteger un negocio viciado, tal como ha mostrado sectores del Foro
Nacional de vivienda.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif"; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif"; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Al año del 2014
existen diversos grupos organizados pro-vivienda que, tal como pasó con el
Frente Democrático de la Vivienda en los ochenta, son manipulados para proteger
los intereses de compañías constructoras, particularmente esto pasa con el
denominado Foro Nacional de Vivienda creado en el lapso de transición del
gobierno de Laura Chinchilla al de Luis Guillermo Solís. La finalidad de estas
agrupaciones es velar por de las
compañías constructoras -o bien intereses políticos cuando éstos se apuntan-
ante la transición a un gobierno de “supuesto cambio” que plantea la
posibilidad de una ruptura con la
política tradicional de vivienda. Queda entonces, al profesional saber
identificar cuándo la población está siendo manipulada en función de la defensa
de la empresa privada por encima de la satisfacción de su necesidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif"; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif"; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">La identificación de
esta dinámica se posiciona como un primer paso relevante para no reproducir
mediante la labor profesional más amarras a la direccionalidad de sus
iniciativas. Otra tarea importante es el respeto y promoción de la autonomía
que las nuevas agrupaciones contengan<a href="file:///C:/Users/Ana/Dropbox/U/2015/FA/Ponencias/Vivienda%20de%20Inter%C3%A9s%20Social%20o%20Vivienda%20Popular%20alternativas%20de%20liberaci%C3%B3n.docx#_ftn5" name="_ftnref5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a>,
de modo tal que propuestas innovadoras surjan en aras de modificar el sistema,
tal como está siendo el ejemplo del Cooperativismo de Vivienda de Autogestión,
Ayuda Mutua y Propiedad Colectiva desarrollada por COVIFUDAM en la Carpio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif"; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En este sentido, se
proponen para el partido x propuestas puntuales:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif"; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif"; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"> 1. Formar una Secretaría o Comisión en materia
de Vivienda con un grupo de expertos a los cuales el partido como organización
pueda recurrir, coordinar y consultar en materia de grupos organizados, vivienda
de interés social y ordenamiento territorial, así como entidades o empresas que
validan la vivienda como un derecho más que una mercancía. Al respecto es
importante destacar y rescatar los aportes que a nivel de fracción
parlamentaria ya han hecho en torno al tema.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif"; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif"; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">2. Ligado con lo
anterior, al momento de tratar con grupos organizados brindarles la guía en su
proceso, lo cual no implica dictarles una línea o mandato de su deber ser como
organización, sino recomendaciones a implementar en aras de mantener la
autonomía de la agrupación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif"; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif"; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">3. A nivel de
formulación de políticas públicas se recomienda
apoyar las iniciativas que surgen a partir de grupos de la sociedad
civil que son innovadoras en un contexto rígido que limita el accionar estatal,
tal como es el proceso del plan piloto de Cooperativismo de Vivienda de
Autogestión, Ayuda Mutua y Propiedad Colectiva desarrollada por COVIFUDAM en la
Carpio, el cual en su momento requerirá modificaciones a nivel de ley para el funcionamiento del
modelo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif"; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"> 4. En caso de gobernar, establecer espacios de
diálogo entre los distintos actores involucrados en donde se defienda la
premisa de la vivienda como un derecho más que una mercancía.<o:p></o:p></span></div>
<h1>
<span lang="ES">Bibliografía</span><o:p></o:p><span lang="ES" style="color: windowtext; font-size: 11.0pt; font-weight: normal; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><w:sdtpr></w:sdtpr></span></h1>
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<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
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<br />
<div>
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<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/Ana/Dropbox/U/2015/FA/Ponencias/Vivienda%20de%20Inter%C3%A9s%20Social%20o%20Vivienda%20Popular%20alternativas%20de%20liberaci%C3%B3n.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-CR; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Bachiller en Trabajo Social y actual estudiante de la <span style="background: white; color: #333333; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;">Maestría
Profesional en Vivienda y Equipamiento Social.</span><o:p></o:p></div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/Ana/Dropbox/U/2015/FA/Ponencias/Vivienda%20de%20Inter%C3%A9s%20Social%20o%20Vivienda%20Popular%20alternativas%20de%20liberaci%C3%B3n.docx#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-CR; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a> Según
Montoya y otras “El <i>“Reglamento sobre
chinchorros y casas de vecindad” se considera el primer antecedente sobre
asunto de vivienda. Fue puesto en vigencia por Decreto Ejecutivo No. 1 del 4 de
abril de 1904. Tenía como finalidad sentar algunas regulaciones en cuanto a
construcción, mostrando preocupación por el aspecto sanitario.”</i> (Montoya
Montoya A. , Morales Carvajal, Vargas Marín, & Solano Solano, 1976, pág.
7).<o:p></o:p></div>
</div>
<div id="ftn3">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/Ana/Dropbox/U/2015/FA/Ponencias/Vivienda%20de%20Inter%C3%A9s%20Social%20o%20Vivienda%20Popular%20alternativas%20de%20liberaci%C3%B3n.docx#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-CR; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Particularmente en el artículo cuatro.<o:p></o:p></div>
</div>
<div id="ftn4">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/Ana/Dropbox/U/2015/FA/Ponencias/Vivienda%20de%20Inter%C3%A9s%20Social%20o%20Vivienda%20Popular%20alternativas%20de%20liberaci%C3%B3n.docx#_ftnref4" name="_ftn4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-CR; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a> <i>Sectores populares son todos y cualquier
grupo social que sufre asimetrías (dominaciones) sistémicas en nuestras
sociedades. Son populares, en este sentido, las mujeres porque sufren la
dominación patriarcal o machista. Esto ocurre objetivamente y por el momento no
resulta importante si un sector de estas mujeres, o todas ellas, se acomodan a
esta dominación. O sea, que no la experimenten como sometimiento. Otro sector
popular son los pequeños campesinos. Desde luego, las minorías o mayorías
indígenas, rurales o urbanas. El más clásico, los trabajadores asalariados
(productivos y no productivos, los “clásicos son los primeros) también
conforman un sector popular. Los ciudadanos, o grupos de ellos, bajo ciertas
condiciones, pueden ser considerados un sector popular. Cuan se es objeto de
dominaciones sistémicas, se es objetivamente un sector popular. Llamo a estos
sectores, pueblo social. Es un concepto o categoría porque ya hemos visto que
en la práctica se configura mediante grupos que sufren diversas asimetrías […]
Todas ellas son sistémicas, o sea necesarias para la reproducción del sistema
social, aunque se expresen situacionalmente. <w:sdt citation="t" id="-962736662"><!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-begin'></span>CITATION Gal14 \p 2 \t<span
style='mso-spacerun:yes'> </span>\l 5130 <span style='mso-element:field-separator'></span><![endif]--><span style="font-style: normal;">(Gallardo, 2014, pág. 2)</span><!--[if supportFields]><span
style='font-style:normal'><span style='mso-element:field-end'></span></span><![endif]--></w:sdt></i><o:p></o:p></div>
</div>
<div id="ftn5">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/Ana/Dropbox/U/2015/FA/Ponencias/Vivienda%20de%20Inter%C3%A9s%20Social%20o%20Vivienda%20Popular%20alternativas%20de%20liberaci%C3%B3n.docx#_ftnref5" name="_ftn5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-CR; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a> <i>A ustedes les toca contribuir a detener la
desagregación de los sectores populares y potenciarlos para que su autonomía,
autoestima y esperanzas crezcan dentro de ellos.<w:sdt citation="t" id="2042317951"><!--[if supportFields]><span style='mso-element:field-begin'></span>CITATION
Gal08 \p 5 \t<span style='mso-spacerun:yes'> </span>\l 5130 <span
style='mso-element:field-separator'></span><![endif]--> (Gallardo, 2008, pág. 5)<!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-end'></span><![endif]--></w:sdt>.<o:p></o:p></i></div>
</div>
</div>
Ed Chacónhttp://www.blogger.com/profile/01696173632864402775noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4350475209453173683.post-45305684189768529302013-08-02T02:39:00.000-07:002013-08-07T00:13:33.514-07:00<b><span style="font-size: large;">Laura y su "inversión" en la Virgen de los Ángeles</span></b><br />
<br />
¿Qué es ser hombre, ser mujer, qué ser y que no ser? ¿Vivimos en una dicotomía? ¿Son naturales nuestros comportamientos, o son construidos?<br />
<br />
Las anteriores preguntas surgen del debate e introspección que fomentan los senderos del tema de género; los cuales trascienden los márgenes de los textos cuando los y las lectoras se dan cuenta que son protagonistas de la trama de una historia de dolor, flagelo y falta de liberación; trama que al fin y al cabo, puede ser modificada por ellos y ellas mismas. Historia limitada por márgenes patriarcales que nos dicen que ser y que no ser.<br />
<br />
A pesar de ello, la idea de cambio es una premisa que muchas instituciones y entes rehuyen; esperanzados en mantener posiciones de poder respecto a la sociedad, generan pactos y alianzas que usan a conveniencia para manipular mensajes cuya finalidad se distorsiona para favorecer a unos cuantos pocos que han sacado provecho de su manipulación.<br />
<br />
Los grupos temerosos de nuevas ideas forman parte de en un contexto en el cual influyen varios factores, personajes, y hasta creencias religiosas; que han configurado los diversos roles de género, y percepciones que las personas ostentan de éstos. En consecuencia, la dinámica que se presenta entre estos es digna de analizar, más aún si se devela la forma en que el uso de un discurso destinado a un gran sector culmina en su propio de instrumento de manipulación y dominación.<br />
<br />
El caso costarricense es bastante peculiar, la religión católica es dominante en el país, y en años cercanos ha sido orientada a ser un discurso que valida a un sector político, generando repercusiones en el ámbito económico y social. Particularmente resalta el caso de la presidente Laura Chinchilla a quien la misma Iglesia Católica denominó en el año 2010 como la "Hija predilecta de la Virgen" de los Ángeles, patrona nacional.<br />
<br />
Al inicio, dicha denominación significó una forma de validación de la Iglesia Católica a una mandataria que auguraba generar grandes cambios en el país; la primera mujer presidente, la cual estaba rodeada de grandes expectativas; al ser electa, varias personas esperaron que rompiera con formas de gobernar de sus predecesores; incluso, hubo quien pensó que al ser mujer su accionar sería distinto. Las posiciones variaron dependiendo de las personas que emitieron su voto, algunas justificaron el mismo bajo la premisa de que al ser mujer el rumbo del país sería otro; otras lo vieron como una gran conquista para las mujeres.<br />
<br />
Dentro de las acciones esperadas con anhelo se encontraban posturas que validaran más a las mujeres, y una tímida luz de esperanza se generó en torno a los proyectos como la fecundación in vitro, reconocimiento a las uniones de las personas sexualmente diversas, entre otras.<br />
<br />
Sin embargo, la posición de la mandataria, fue muy distinta, decantando en la reproducción de valores conservadores que mantienen el orden social y económico; la hija predilecta, no condujo ningún cambio, incluso, en lugar de representar a una hija de María comprensiva, se convirtió en oídos sordos ante el malestar y reclamo de la población.<br />
<br />
Las ansiadas esperanzas se fueron esfumando con cada avance del reloj, con cada acción desperdiciada. Es entonces, que resulta interesante detenerse un momento en contemplar la forma en que la validación "mariana" fue utilizada para generar apoyo a un proyecto político que se ha erigido como ofrenda a sectores económicamente favorecidos, en lugar de acciones liberadoras en los ámbitos materiales e ideales para las clases golpeadas por el capitalismo.<br />
<br />
Recurrir a la fe religiosa del pueblo costarricense para usarla en propio beneficioha sido una estrategia nada novedosa; las alianzas entre gobiernos del orbe con la Iglesia Católica tampoco, no olvidaremos las palabras de Videla al aceptar que dicha institución prestó sus servicios a las acciones macabras realizadas por este personaje en Argentina.<br />
<br />
Las estrategias que contienen estos factores han generado una preservación del orden económico e ideas conservadoras acerca los roles sexuales de la población, una doble cadena que somete a las personas sexualmente diversas, e incluso, a quienes han cuestionado su heterosexualidad aventurándose a nuevas definiciones de masculinidad y feminidad alternativas.<br />
<br />
Dentro de esta dinámica llama poderosamente la atención como dicho accionar permitió la ya mencionada validación y la forma en que Laura no rompe con patrones de conducta o de género que se esperaron alguna vez de ella, culminó representando a los sectores conservadores del país.<br />
<br />
La razón de ser de lo anterior corresponde a los intereses de clase que ella persigue, o bien dicho, los intereses económicos del grupo al cual representa; en su libro "La Teología Indecente: Perversiones teológicas en sexo, género y política" Marcella Althaus-Reid, describe como en una sociedad, en la cual conviven varios discursos simultáneos de feminidad y masculinidad que compiten por la hegemonía, la mujer puede obtener grandes dividendos al apoyar a un sector que le presente los mayores beneficios, lo cual implica un inversión por parte de ella.<br />
<br />
Sin embargo esos beneficios dependen en buena medida de la condición social de la persona, por ejemplo, a las mujeres empobrecidas en Latinoamerica, optar por un culto a María puede implicar beneficios en aras de obtener una satisfacción emocional ante las carencias materiales; lo cual va de la mano con las nociones de ser buena madre, ideas que han sido construidas alrededor de la dicótoma virgen/puta. Según la autora:<br />
<br />
<span style="font-size: x-small;">Invirtiendo en la Virgen, la mujer pobre evita ser clasificada como puta, significando con ello la que consta públicamente como aliada con un poder desviacionista o subversivo. Y esto ocurre en un continente donde la subversión sexual suele ir asociada con terrorismo político. (Althaus-Reid 2000, pág. 78).</span><br />
<br />
En ese sentido los rituales marianos se convierten en una forma de satisfacer o desviar la atención de las carencias materiales de las mujeres; situación similar en el caso del uso discursivo que ejecuta la presente administración: a una población cuya reproducción material de vida se ha hecho más tortuosa por las acciones gubernamentales, se desvía la atención cada Romería a aspectos relacionados con la fe, de modo que puedan olvidarse de sus limitaciones económicas.<br />
<br />
De este modo, la fe no se convierte en un agente catalizador de liberación, por el contrario es usado por sectores hegemónicos como un placebo, el posible contenido liberador es obviado para promover la manutención comodidad de aquellos que se benefician de esta práctica. Ésta práctica encadena cada vez más a quienes viven sus efectos en carne propia; sin embargo, los mismos no se limitan a lo anterior,también influye en las concepciones de lo que es ser mujer, hombre y otras alternativas.<br />
<br />
Su relación con el tema de género también resulta interesante; según la autora, en el culto a la Virgen María, se caracteriza por la forma de sus representaciones, en las cuales se muestra un cuerpo fragmentado de la mujer cuyo aspecto más sobresaliente suelen ser la cara, sus manos y ojos, es decir una figura asexuada. Dichas formas de concebir a una mujer ideal y no material por medio de la religión generan consecuencias tanto para los hombres como a las mujeres.<br />
<br />
<span style="font-size: x-small;">Los ojos de las mujeres latinoamericanas aparecen siempre sumisos frente al hombre, cuya mirada nunca sostienen a menos que la mujer en cuestión sea fácil e indecente (sexualmente desviada). Ahí reside el Meollo de la metáfora con ojos de mujer en Latinoamérica: marca los límites y regula las transgresiones sexuales femeninas. (Althaus-Reid 2000, pág. 60).</span><br />
<br />
De este modo, la forma de ser mujer queda enmarcada en una representación que no refleja la experiencia humana de la sexualidad, lo cual ha interferido en conceptualizaciones políticas y sexuales de ésta y en las identidades genéricas. En efecto, la construcción de la sexualidad y roles genéricos quedan subordinados a la naturalización de quienes aprovechan del uso del discurso a su favor.<br />
<br />
<span style="font-size: x-small;">Hemos de discernir la construcción de la sexualidad y los roles genéricos en Latinoamérica como subordinados políticos que han sido naturalizados por procesos de colonización en el orden sexual de Dios, de la Virgen en el continente. No es lo que dice el dogma lo que afecta a la gente, sino la cruda relación con la teo-ideología de la Virgen María, que ha conformado nuestro sentido común y limitado nuestros círculos hermenéuticos. (Althaus-Reid 2000, pág. 63).</span><br />
<br />
Las construcciones de feminidad y masculinidad quedan relegadas al uso del discurso, su apropiación y divulgación de quienes buscan beneficiarse del mismo; de este modo, temas esperados como al fecundación in vitro, al momento de debatirlo se encuentran con trabas de diversos grupos que señalan aquellos comportamientos como una afrenta al orden natural de las cosas, y por su puesto a sus creencias.<br />
<br />
El caso de la presidenta hay una distinción muy importante que realizar; a diferencia de las mujeres que buscan consuelo en el culto mariano debido a sus limitantes materiales, ella no se presenta como mujer empobrecida, por el contrario, representa a uno de los sectores económicamente mejor acomodados de Costa Rica.<br />
<br />
Su inversión es distinta, el uso de la figura de la Virgen conlleva como dividendos distanciarse de la noción de una mujer rebelde o loca que acapara el poder ante los ojos de la población, lo que con lleva como efecto la reproducción de los roles genéricos, y la simpatía de un sector importante que no cuestiona en un inicio sus políticas estatales, junto con ello, la generación de acciones que beneficien a un grupo específico de la sociedad.<br />
<br />
Esta situación es muy distante a la vivida por las Madres de la Plaza de Mayo, a quienes se les llamó locas (prostitutas) al denunciar las desapariciones de sus hijos e hijas; como respuesta a su lucha por los derechos humanos los obispos les recomendaron acudir y rezar a la Virgen María, con la esperanza de que el culto mariano las domesticara y las convirtiera en madres decentes.<br />
<br />
En Costa Rica la dinámica es al revés, la presidente hace uso del culto mariano para desviar la atención de las carencias materiales de la población, levantar un poco su imagen, y de paso, reproducir roles de género a los cuales se recubren por la armadura de la "naturalización del mundo".<br />
<br />
De este modo, la implementación de esta alianza Chinchillista-Virgén de los Ángeles demuestra una vez más como la fe de las personas, sus símbolos y rituales son utilizadas, abstraídas de significado, y orientadas a la reproducción de un sistema económico culmina beneficiando a unos pocos, impidiendo así cambios reales en al definición y alternativas de comportamiento de los hombres y mujeres.<br />
<br />
En este sentido, es importante aclarar que el contexto en el cual se sitúa la presidente puede que haya forjado un habitus alrededor de su figura, el cual ha impedido que rompa con facilidad las las representaciones genéricas; sin embargo, la oportunidad histórica para hacerlo ha pasado, y el oportunismo político en busca de levantar su imagen y evitar referirse a la situación actual del país es evidente, lamentablemente estos agostos han teñido con aires de burla y epitafio.<br />
<br />
La preservación y estas alianzas se seguirán gestando, influyendo en la percepción de las personas para que consideren el mundo como algo natural -situación muy lejana al planteamiento de los contractualistas- decantando en la preservación de un orden económico y sexual que sigue generando cicatrices, odios y exclusión en Costa Rica.<br />
<br />
El fatal resultado es una falsa conciencia de un cambio amparado en gobernantes que utilizan la fe a su beneficio, sutil anestesia ante el flagelo de sus acciones. La dinámica aquí denunciada de muestra como la fe puede convertirse en un instrumento de dominación para perpetuar la condición cómoda económica y genérica de los sectores dominantes.<br />
<br />
El culto a la Virgen presenta aquí otro rostro, el de la inversión afectiva teo-política. Pero no es una novedad. Esta clase de inversión religiosa en la Virgen de la Decencia puede datar de la conquista y no pasa de un simple caso de reproducción de una falsa conciencia. (Althaus-Reid 2000, pág. 80).<br />
<br />
Cuanta razón tiene Francisco en la necesidad de generar una teología de la mujer, o mejor dicho, con ojos y cuerpo de mujer, que refleje las condiciones materiales que muestran las sociedades hoy por hoy. Las letras pueden ser usadas como instrumentos de cambio o látigo de dominación, más allá de quien las use, es preciso analizar su finalidad y evitar futuros engaños de quienes las usan para designar Hijas Predilectas llamadas a hacer transformaciones, y menoprecian a quienes viven en su día a día, las consecuencias del engaño.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuHZhpcm5EDi5wk0TZIRaUU6psoPvLacU4swv5qgltgO7iyOFx52OpzphtYNsuwNqAWSOzFvQjh5szX9MAS-OXXJn1fTepohYRCyjXUfmIQHkWsG3PL3X_0_K3sNDRd2to9QWYdwbTt98g/s1600/i_laurachinchilla2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="221" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuHZhpcm5EDi5wk0TZIRaUU6psoPvLacU4swv5qgltgO7iyOFx52OpzphtYNsuwNqAWSOzFvQjh5szX9MAS-OXXJn1fTepohYRCyjXUfmIQHkWsG3PL3X_0_K3sNDRd2to9QWYdwbTt98g/s320/i_laurachinchilla2.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Bibliografía</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Althaus-Reid, Marcella. (2000).<i>La Teología Indecente: Perversiones teológicas en sexo, género y política. </i>Barcelona. Editorial Routkedge, Taylor y Francis Group.</div>
<br />Ed Chacónhttp://www.blogger.com/profile/01696173632864402775noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4350475209453173683.post-34009788078398881242013-03-12T11:14:00.000-07:002013-03-12T22:03:54.253-07:00<br />
<div style="border-bottom: solid #4F81BD 1.0pt; border: none; mso-border-bottom-themecolor: accent1; mso-element: para-border-div; padding: 0cm 0cm 4.0pt 0cm;">
<h2>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="font-size: large;">No me gaste las palabras: posibilidades y límites de las
Crisis de Masculinidad</span></span></h2>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Podríamos esperar que las crisis
de identidad genérica estuviesen ajenas a resistencias en la sociedad, o en el
mejor de los casos, que los cambios culturales en la misma las potenciaran, mas
todo ello no suele confabularse en un mismo contexto. La historia nos muestra
de frente como estas conquistas nunca han sido posibles sin una lucha y
esfuerzo previo de personas interesadas en el cambio, el día nunca acaba cuando
siempre nos espera en el horizonte el amanecer; esto no es ajeno a las Crisis
de Masculinidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Aunque las Crisis de Masculinidad
suelen aparecer como un tema nuevo a inicios del presente milenio una de sus
primeras expresiones se puede rastrear a mediados del siglo XVII (1650-1660),
periodo en el cual se hizo presente el movimiento de las Preciosas Francesas,
las cuales son consideradas como una de
las primeras expresiones de feminismo por ciertos autores y autoras.
Precisamente para Badinter, las mujeres de dicho movimiento reflejaban un
cambio de actitud que desafiaba los valores que definían el status social del
momento, según ella la Preciosa era:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">[</span><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">…] una mujer emancipada, que propone soluciones feministas a
su deseo de emancipación […] Reclama el derecho al saber y ataca la base de la
sociedad falocrática: el matrimonio. Contra el autoritarismo del padre y el
marido, las preciosas se muestran definitivamente hostiles al matrimonio de
conveniencia y a la maternidad. (Badinter citada por Montesinos, 2002, p. 72,).</span><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Esta actitud revolucionaria
demandaba un comportamiento distinto por parte de los hombres, demandas que
desafiaban al status quo de la época, ya que
exigían una fidelidad absoluta de los hombres, según la autora, se trata
entonces de un caso que revierte la relación de dominación, ya que se recrimina
la actitud violenta de los hombres, el papel dominante del marido y el rol del
padre autoritario. Todo ello influenció a un pequeño número de hombres de la
época denominados los “Preciosos”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">A pesar de su pequeño número, el
cambio surgido en la masculinidad de los Preciosos se reflejó en las cortes
europeas:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Adoptaron una moda femenina
y refinada –pelucas largas, plumas extravagantes, golillas, lunares
postizos, perfumes colorete- que sería imitada posteriormente. Los hombres que
se querían distinguidos convertían en una cuestión de honor el parecer civilizados, corteses y delicados.
se abstenían de mostrar sus celos y de aparentar ser unos tiranos domésticos.
Lentamente, los valores femeninos progresaron entre la “buena sociedad” hasta
el punto de ser dominantes durante el siglo posterior. (Badinter citada por Montesinos,
2002, p. 73).</span><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Como se puede apreciar en ésta
primera crisis, las luchas generadas por las Preciosas decantaron en una
crítica severa a los valores dominantes que configuraban la masculinidad de ese
siglo en Francia, no obstante, esa actitud fue duramente criticada por la corte
británica, la cual defendió a más no poder la separación entre las conductas
que debía exhibir un hombre de las de la mujer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Ahora bien, del mismo modo en que
las Preciosas presionaron para que lograran esas conquistas en la sociedad
francesa, y teniendo como resultado una modificación de la masculinidad de ese
entonces, en la actualidad hay ciertos factores/conquistas de los movimientos
feministas del Siglo XX que posibilitan nuevas Crisis de Masculinidad. A
continuación se describirán brevemente cuatro de estos factores, sin que eso
implique un reduccionismo de todas las conquistas de los movimientos
feministas, por el contrario, al ser tan amplias la luchas y conquistas, se
rescataran aquellas que han influenciado de manera trascendental a las crisis
que este texto hace referencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
</div>
<ol>
<li><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="text-indent: -18pt;"> </span><i style="text-indent: -18pt;">La inserción de la mujer en el espacio
laboral: </i><span style="text-indent: -18pt;">A principios del siglo XX las guerras mundiales y posteriores
acontecimientos históricos posibilitan una mayor inserción de la mujer en el
mercado laboral, en un primer momento en tareas relacionadas con la guerra y
posteriormente a los conflictos se ven involucradas en el área de servicios.
Ello acarrea una redefinición de la división sexual del trabajo, ya que, ahora
las mujeres no estaban confinadas al espacio privado donde su labor no era
remunerada. AL incorporarse a nuevos espacios se imponen nuevas condiciones,
tanto económicas como a nivel de la conquista del espacio público, así, se
anclan las bases materiales para su independencia respecto a la dominación
masculina.</span></span></li>
</ol>
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
<!--[endif]--><o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
</div>
<ol>
<li><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="text-indent: -18pt;">2.</span><span style="text-indent: -18pt;"> </span><i style="text-indent: -18pt;">La transformación de la familia nuclear:</i><span style="text-indent: -18pt;">
En consecuencia a lo anterior, el hombre empieza a darse cuenta que la erosión
de las bases que posibilitan su dominio sobre la mujer ha empezado, incluso, su
rol como proveedor único de la familia empieza a ser compartido con aquellos
seres que se esperaban ser confinados a las labores del hogar, poniendo
entredicho la superioridad de los hombres sobre las mujeres: inicia un cambio
cultural.</span></span></li>
</ol>
<!--[if !supportLists]-->
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
Si bien es cierto no bastó con que las mujeres saliesen de su hogar a ganar un
salario para una transformación radical, ni para ganar autoridad a lo interno
de la familia, si se logra un malestar de los sectores conservadores de la
sociedad, los cuales estigmatizaban las relaciones en donde, tanto hombre como
mujer, se dedicaran a trabajar. Incluso en un primer momento la doble jornada
laboral evidencia la resistencia del entorno a una liberación completa, es
decir, exhibe como el autoritarismo masculino aún estaba vigente –y lo sigue
estando en la actualidad, pero en un grado diferente-.<br />
<br />
No obstante, con el pasar del tiempo, ese linchamiento social al trabajo de la
mujer se transforma –y lo sigue haciendo- poco a poco, generando nuevas
conductas masculinas que potencian la inserción de la mujer en el ámbito
laboral, es decir, ante el cuestionamiento de la conducta masculina tradicional
emergen nuevas formas de actuar por parte de los hombres.<o:p></o:p></span><br />
<ol>
<li><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="text-indent: -18pt;">3.</span><span style="text-indent: -18pt;"> </span><i style="text-indent: -18pt;">La conquista del espacio público:</i><span style="text-indent: -18pt;"> Como
bien lo mencionan las palabras anteriores, este cambio de actitudes y formas de
ver el rol de las mujeres en la sociedad generan posteriormente una conquista,
no una concesión por parte de los hombres. Aclaro esto, porque el punto
anterior puede interpretarse como si ante el cambio son los hombres los que dan
el brazo a torcer. No, ante las conquistas las actitudes de los hombres
generando graduales en la formación y reproducción de masculinidades en la
sociedad. </span></span></li>
</ol>
<!--[if !supportLists]-->
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
Ahora bien, un elemento que puede ejemplificar como se da la conquista gradual
del espacio público por parte de las mujeres es su inserción en las
universidades, a pesar de ello, es estos espacios se ve una división de
carreras entre hombres y mujeres, predominando unos u otras en alguna de ellas,
generalmente los hombres acceden a carreras donde se ejerce el poder con mayor
franqueza. Es decir las identidades masculinas no se modificaron al mismo
tiempo que las femeninas con sus conquistas.<br />
<br />
En palabras de Montesinos, no necesariamente la transformación de la identidad
femenina provoca un cambio inmediato en la masculina, advirtiendo como la “[…]
cultura evoluciona menos rápido que la política y la economía, la identidad
masculina no respondió al tiempo de la dinámica del cambio en las identidades
femeninas.” <w:sdt citation="t" id="-1724592212"><!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-begin'></span>CITATION Mon02 \p 158 \l 5130 <span
style='mso-element:field-separator'></span><![endif]-->(Montesinos, 2002, pág. 158)<!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-end'></span><![endif]--></w:sdt>, es decir, la
cultura tradicional fomento resistencias en los espacios públicos donde la
mujeres se fueron insertando, con el tiempo, muchas de esa resistencias y
patrones de comportamiento dejaron de tener sentido.<o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
</div>
<ol>
<li><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="text-indent: -18pt;">4.</span><span style="text-indent: -18pt;"> </span><i style="text-indent: -18pt;">La mujer como sujeto sexual: </i><span style="text-indent: -18pt;">El último
factor es la revelación de la mujer a ser tratada como objeto sexual. El hecho
de que el pacer sea reconocido como un derecho femenino implica que la
sexualidad placentera sea un proceso que libere tanto al hombre como a la mujer
del peso de una reproducción sin control alguno. La aparición de los métodos de
anticonceptivos libró a las mujeres del peso de estar destinadas a procrear
hijos e hijas sin control, pero a la vez liberó al hombre de la carga económica
que eso conlleva. Esto, en términos de la masculinidad, tumba otro mito en
donde se “es más macho en tanto se pueda procrear más hijos”.</span></span></li>
</ol>
<!--[if !supportLists]--><br />
<div class="MsoListParagraphCxSpLast">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Esta suerte de factores o
fenómenos reflejan un proceso amplio de cambio social reflejado en la
transformación cultural, erosionando el plano de las relaciones genéricas
tradicionales, pero aún más importante para el presente texto, modificando la
concepción de la masculinidad para los hombres y las mujeres, y también
viceversa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Antes de proseguir con la
descripción de las Crisis de Masculinidad hay una pregunta que debe ser
respondida, si bien es cierto las conquistas propiciadas por los movimientos
feministas: ¿Todos los feminismos posibilitan las Crisis de Masculinidad?<o:p></o:p></span></div>
<h3>
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;">¿Todos los feminismos posibilitan las Crisis de Masculinidad?</span></h3>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">No<a href="file:///C:/Users/EDWIN/Documents/U/2013/Verano/Crisis%20de%20masculinidad%20%2071%20153.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="line-height: 115%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>,
y voy a ser muy cuidadoso al abordar este aspecto. Hay dos tipos de Feminismos
que pueden, en el peor de los casos inhibir la conformación de nuevas
masculinidades debido a dos principales razones: no generan las condiciones
óptimas o, simplemente, no se cree en la esperanza para el cambio por parte de
los hombres, lo veremos un poco más detallado a continuación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">El primer tipo de feminismo es el
Feminismo de la Igualdad, el cual suele ser considerado como la corriente
ideológica que comenzó a tratar formalmente la condición de opresión en la cual
se sometía a la mujer, no obstante el discurso de este movimiento, según
Montesinos “[…] mantiene como ideal el ser masculino y por lo tanto busca
identificar a las mujeres a partir de este ideal, que serían los atributos y
capacidades asignados a la masculinidad.” <w:sdt citation="t" id="977037180"><!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-begin'></span>CITATION Mon02 \p 20 \n<span
style='mso-spacerun:yes'> </span>\t<span style='mso-spacerun:yes'> </span>\l
5130 <span style='mso-element:field-separator'></span><![endif]-->(2002, pág. 20)<!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-end'></span><![endif]--></w:sdt>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Lo anterior hay que entenderlo a
partir del contexto en el cual las mujeres buscan insertarse en el mercado
laboral, algunos podrían pensar que al adoptar
algunas características masculinas lo hacen con tal de ser acopladas en
el medio, de la misma forma en que la palabra género sustituyo en el ámbito
académico a la palabra mujer. <a href="file:///C:/Users/EDWIN/Documents/U/2013/Verano/Crisis%20de%20masculinidad%20%2071%20153.docx#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="line-height: 115%;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Ahora bien el problema principal
es que en un principio dicho feminismo no cuestiona el ejercicio del poder
masculino, ni se plantea que los hombres se involucren en las labores del
hogar, se podría decir entonces, que su planteamiento es la búsqueda de una
mujer igual al hombre, siendo lo masculino lo que tiene mayor dominio, y par
acceder a los espacios de poder se deben apropiar ciertas características
propias de ese género; esto, no
cuestiona los factores culturales que afectan los hombres y a las mujeres, en
palabras de Sandra Harding: </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">“[...] piden a las mujeres que cambien aspectos
importantes de su identidad de género por la versión masculina, sin que
prescriban un proceso similar de “desgenenerización” para los hombres.” <w:sdt citation="t" id="-788653372"><!--[if supportFields]><span style='mso-element:
field-begin'></span>CITATION Har962 \p 48 \n<span style='mso-spacerun:yes'>
</span>\t<span style='mso-spacerun:yes'> </span>\l 5130 <span
style='mso-element:field-separator'></span><![endif]-->(1996, pág. 48)<!--[if supportFields]><span style='mso-element:
field-end'></span><![endif]--></w:sdt>.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Ese
proceso de “desgeneralización” en los hombres no es posible debido a que los
factores y la posición de poder en el espacio público persigue el ideal de las
características del género masculino, imposibilitando que el hombre se acerque
o se interese por recuperar aspectos del espacio privado, el resultado: la Masculinidad
Tradicional se mantiene intacta. No obstante, hay que comprender el contexto y
las circunstancias en las cuales se dio este planteamiento, lo que se desea
destacar es cómo la reproducción del mismo en el actual contexto impregnado por
los 4 factores ya abordados en líneas anteriores, puede implicar un retroceso
en la conformación de nuevas masculinidades.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Por
otra parte, el otro tipo de feminismo que puede cerrar las puertas a una
transformación en las masculinidades tradicionales, es el Feminismo de la
Diferencia, el cual es visto para algunas personas como una posición extrema;
su principal problema para la masculinidad: la ausencia de definición y
conceptualización del hombre.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">En
el discurso de este tipo de feminismo se centra en la mujer, aduciendo su falta
de universalidad, por ende, se considera y se estudia a la mujer de forma
aislada contradiciendo lo dicho por Kimel: “[…] masculinidad y feminidad son
construcciones relacionales […] nadie puede comprender la construcción de la
masculinidad o de la feminidad sin que la una haga referencia a la otra.”
(2002, pág. 13).<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Una
de las posiciones extremas dentro de este tipo de feminismo es idealizar lo
femenino, y por tanto criticar y excluir lo masculino, buscando siempre una
nueva conceptualización del ser mujer rompiendo los atributos otorgados por el
sistema patriarcal, pero que, no se asemejen a los otorgados al género masculino,
como lo hace el Feminismo de la Igualdad.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Una
de sus posiciones es la búsqueda y deconstrucción del concepto de mujer
logrando trascender el discurso masculino que
liga a la mujer como un “cuerpo para otros”, e otras palabras, buscan
una conceptualización en donde el se mujer no gire en torno a su función
reproductiva sino que se acerque a una definición en función de los campos de
interacción social. Esta concepción es el esencialismo, cuyo objetivo es “[…]
la revalorización de la feminidad, la cual ha sido devaluada en el discurso
centrado en el hombre.” (Rossanda citada por Montesinos, 2002, p. 22).<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Todo
lo anterior posee reflexiones liberadoras para el género femenino, pero
excluyentes para lo masculino, el cual no tiene cabida, o en el peor caso, posibilidad
para su transformación liberadora, incluso, generando el rechazo de ciertos
hombres a los movimientos feministas; Butler hace una advertencia al
respecto al respecto al mencionar que:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">En
realidad, la división en el seno del feminismo y la oposición paradójica a él
por parte de las «mujeres» a quienes dice representar muestran los límites
necesarios de las políticas de identidad. La noción de que el feminismo puede
encontrar una representación más extensa de un sujeto que el mismo feminismo
construye tiene como consecuencia irónica que los objetivos feministas podrían
frustrarse si no tienen en cuenta los poderes constitutivos de lo que afirman
representar. Este problema se agrava si se recurre a la categoría de la mujer
sólo con finalidad «estratégica », porque las estrategias siempre tienen
significados que sobrepasan los objetivos para los que fueron creadas. En este
caso, la exclusión en sí puede definirse como un significado no intencional
pero con consecuencias, pues cuando se amolda a la exigencia de la política de
representación de que el feminismo plantee un sujeto estable, ese feminismo se
arriesga a que se lo acuse de tergiversaciones inexcusables. </span><w:sdt citation="t" id="-1765450599"><!--[if supportFields]><span style='mso-element:field-begin'></span>CITATION
But07 \p 51 \l 5130 <span style='mso-element:field-separator'></span><![endif]--><span style="font-size: x-small;">(Butler, 2007, pág. 51).</span><!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-end'></span><![endif]--></w:sdt><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">En
efecto, recientemente se ha considerado que el feminismo es una teoría
liberadora tanto para la mujer como para el hombre, de este modo, la o el sujeto
del cual es señalado por el Feminismo de la Diferencia es sobrepasadado, y se
constituye en una esperanza para grupos no conceptualizados que sobrepasan la
lógica binaria de las categorías “hombre” y “mujer”, el abanico de
posibilidades es infinito, las luchas crecen cuando el o la sujeto no son
limitados por el concepto.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">En efecto, se deja atrás la antigua
duda esbozada por Shakespeare en su obra Hamlet “Ser o no ser … He ahí el
dilema”, y se sustituye por una reflexión en dónde el o la sujeto es y no es al
mismo tiempo: se es cuanto existe un concepto previo al o la sujeto que lo
encasilla, y no es en cuanto la definición de este concepto limita y excluye
cualquier otra posibilidad de ser. En el
horizonte está romper con las barreras,
en el amanecer nuevas posibilidades para el sujeto, nuevas esperanzas y
conceptos liberalizadores.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Una de estas esperanzas es la
formación de nuevos tipos de masculinidad por medio de las Crisis de
Masculinidad, las cuáles se abordarán a continuación.<o:p></o:p></span></div>
<h1>
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;">Crisis: ¿Es un sueño o una pesadilla?<o:p></o:p></span></h1>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Recuerdo, y espero hacerlo bien,
que en una de las clases de un curso que abordaba el tema de las crisis la
profesora del mismo nos mencionó que éstas pueden potenciar un cambio radical
en la persona, o por el contrario, sofocarla hasta sus límites. En el caso de
las Crisis de la Masculinidad esto dependerá en qué condiciones la persona esté
para afrontarlo, así como los servicios que tenga a su alcance.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Es bien sabido que en ciertos
países la oferta institucional para tratar el tema de la violencia y género en los hombres son escasas, o nulas;
la atención de esta temática en el mejor escenario se da en el último recurso
que pueda ofrecer la sociedad: la cárcel.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Lo señalado anteriormente es un
alarmante indicador que las sociedades y gobiernos han de tomar en cuenta en
aras de afrontar esta realidad, demostrando que tan comprometidos están en
temáticas como la reducción de la violencia, la inequidad entre géneros, la
discriminación sexual entre otros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Ya cerrado este inesperado
paréntesis, es menester señalar, o recalcar, que las Crisis Masculinas
corresponden a un proceso cultural, que a partir de los años setenta
específicamente ha presionado contra la Masculinidad Tradicional. Se han puesto
en duda las estructuras discursivas que relacionan al hombre con
características tales como el valor, la fortaleza, la racionalidad y la
autoridad, este cuestionamiento no se ha detenido, por el contrario se ha
profundizado, o al menos, se ha iniciado el debate en algunos sectores de las
sociedades.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Este nuevo contexto señala el
cambio de valores como un primer paso, no obstante, esto suele infundir temor a
los sectores dominantes de la sociedad, esto lo reflejo la sociedad
norteamericana en los años setenta cuando los movimientos feministas hicieron
su aparición en la opinión pública, este fue, uno de los primeros
cuestionamientos a actitud autoritaria del hombre, se convierte en una crítica
al perfil masculino que no corresponde con las demandas de la sociedad moderna,
en palabras de Kaufman: “ Lo que no está realmente en juego no es una hombría
biológica, nuestro sexo, sino nuestras nociones de la masculinidad históricamente
específicas, socialmente construidas e incorporadas individualmente.”<w:sdt citation="t" id="-1450464200"><!--[if supportFields]><span style='mso-element:
field-begin'></span>CITATION Kau89 \p 19 \n<span style='mso-spacerun:yes'>
</span>\t<span style='mso-spacerun:yes'> </span>\l 5130 <span
style='mso-element:field-separator'></span><![endif]--> (1989, pág. 19)<!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-end'></span><![endif]--></w:sdt>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">De este modo la erosión de las
estructuras ideológicas y psicológicas que otorgan al hombre su estabilidad emocional se manifiestan
atentando contra la seguridad del sujeto; y es ahí donde el hombre empieza el
camino a reconocer emociones y cualidades asignadas al género femenino,
chocando con las estructuras hegemónicas de lo que representaba ser “hombre”,
es decir, la Masculinidad Tradicional se pone entredicho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">El resultado, una contradicción
en el hombre dónde no sabe qué papel ha de jugar, ni que incidencia tiene en el
proceso de cambio cultural, este proceso abstracto se materializa en el ámbito
privado, cuándo se procede a negar el reconocimiento a la autoridad asignada
tradicionalmente al hombre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Ahora, vayamos más allá de lo
aparente, veamos un aspecto muy interesante: la violencia interiorizada por el
hombre en el proceso de socialización. A lo largo del proceso de socialización
del hombre, es decir en sus diferentes etapas, la violencia es introyectada
como un mecanismo de resolución de conflictos, e incluso por más sorprendente
que parezca, como una forma de expresar cariño entre pares. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Esta aparente dicotomía
violencia-cariño adquiere sentido entre hombres ya que desde jóvenes se les
enseña a manifestar su respeto o admiración por medios sutiles de violencia,
desde golpes hasta insultos, no es de extrañarse, al menos en la sociedad costarricense,
un saludo entre buenos amigos venga acompañado de algún insulto o golpe, del
mismo modo que no es de extrañar esperarse que esos mismos sujetos rechazan
cualquier muestra de afecto cariñosa de parte de otro hombre hacia ellos,
puesto que lo ven como ajeno, incluso, extraño.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Al hombre se le enseña desde
chico a ser violento para expresar sus emociones, sean estas muestras de cariño
o de agresividad pura, este es un tipo de violencia promovida por un sistema
patriarcal que no da vías alternas de expresión de emotividad o resolución de
conflicto, resultando hiriente para los mismos involucrados aunque ellos no se
den cuenta, tal como menciona Montesinos: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">De tal forma que no resulta
válido que es solo el género femenino el afectado al estar excluido del poder,
sino que en una estructura de poder patriarcal, para los mismos hombres, la
violencia resulta conflictiva, destructiva, degenerativa, etcétera, aunque sean
ellos mismos quienes la ejercen. <w:sdt citation="t" id="1608472749"><!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-begin'></span>CITATION Mon02 \p 107 \n<span
style='mso-spacerun:yes'> </span>\t<span style='mso-spacerun:yes'> </span>\l
5130 <span style='mso-element:field-separator'></span><![endif]-->(2002, pág. 107)<!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-end'></span><![endif]--></w:sdt>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Todo esto se expresa en todas las
formas de violencia, desde la explicita: golpes, patadas, insultos; hasta la
simbólica, esos micromachismos encarnados en el habitus<a href="file:///C:/Users/EDWIN/Documents/U/2013/Verano/Crisis%20de%20masculinidad%20%2071%20153.docx#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="line-height: 115%;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a>.
Esta presencia violenta en la identidad masculina es posible debido al poder
social que se le asigna al hombre simbólicamente, poder que termina siendo
coercitivo, ya que va en contra del mismo individuo masculino, individuo que
tiene que soportar la carga de una serie de valores depositados en él por una
sociedad previa a éste.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Es así que por medio de la
cultura, al hombre se deposita una serie de mensajes que expresan las actitudes
y conductas para ser el hombre que la sociedad desea, así, los límites impuestos a la identidad
masculina apuntan a una serie de estereotipos: el hombre machista,
paternalista, el misógino, , el fugitivo, el excéntrico, todos ellos son formas
de representación de una sociedad patriarcal que hace de la vida cotidiana para
hombres y mujeres un gran sufrimiento. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Esta carga impuesta a los hombres
está acompañada de recompensas toleradas y promovidas por la sociedad, desde el
reconocimiento social, hasta por irracional que aparezca, la colección de
prendas femeninas, todo ello se confabula para consolidar la identidad del
género masculino frente a la otredad definida por la sociedad patriarcal, según
Butler, el cuerpo masculino frente al femenino, es negado gozando así de una
libertad radical.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Ese
sujeto es abstracto en la medida en que no asume su encarnación socialmente
marcada y, además, dirige esa encarnación negada y despreciada a la esfera femenina,
renombrando efectivamente al cuerpo como hembra. Esta asociación del cuerpo con
lo femenino se basa en relaciones mágicas de reciprocidad mediante las cuales el
sexo femenino se limita a su cuerpo, y el cuerpo masculino, completamente
negado, paradójicamente se transforma en el instrumento incorpóreo de una
libertad aparentemente radical. </span><w:sdt citation="t" id="688108340"><!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-begin'></span>CITATION But07 \p 59 \n<span
style='mso-spacerun:yes'> </span>\t<span style='mso-spacerun:yes'> </span>\l
5130 <span style='mso-element:field-separator'></span><![endif]--><span style="font-size: x-small;">(2007, pág. 59).</span><!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-end'></span><![endif]--></w:sdt><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">La libertad y poder otorgado a los hombres en
el ámbito público implica un costo, la renuncia a explorar características confinadas
al espacio privado, actitudes negadas por el sistema patriarcal, en
consecuencia, uno de las peores consecuencias que los hombres sufren en sus
intentos para pagar las cuotas que reafirmen los estereotipos machistas es la
censura de otras cualidades asignadas al género femenino, en el peor de los
casos, estas acciones se convierten en una constante autocensura del sujeto y
sus situaciones particulares.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Dichas acciones son puestas en duda, en un
principio, debido a la incursión de las mujeres en el ámbito público, como ya
se ha mencionado en varias ocasiones, se pone en duda el rol proveedor del hombre
generando dos procesos: el inicio de la creación de las condiciones materiales
para el inicio de la conquista de las mujeres del ámbito privado, y, aunque no
de manera simultánea sino un poco más tardía, el inicio del cuestionamiento de
la Masculinidad Tradicional.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Este segundo proceso, algunos hombres son cada
vez más conscientes de los problemas y de las cadenas que el sistema patriarcal
les impone; no de extrañar, que muchos de ellos se identifiquen con movimientos
feministas moderados, sufriendo graves y dolorosas contradicciones entre la
dicotomía moderna del pensar y sentir.<a href="file:///C:/Users/EDWIN/Documents/U/2013/Verano/Crisis%20de%20masculinidad%20%2071%20153.docx#_ftn4" name="_ftnref4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="line-height: 115%;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Incluso, en busca de una nueva identidad
genérica para la masculinidad no es de extrañar el surgimiento de grupos
sociales de hombres que apuestan por la construcción de nuevas identidades
masculinas. Según Ramírez citado por Montesinos:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Asimismo,
a una toma de conciencia de que la ideología masculina también oprime a los
hombres y que al reproducirla cotidianamente nos convertimos en nuestros
propios opresores. Como resultado de dichos procesos se empiezan a gestar
movimientos de hombres para reflexionar sobre sus masculinidades y se
problematiza la posibilidad de construir una nueva masculinidad que no este construida
a base del poder. <w:sdt citation="t" id="1802957576"><!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-begin'></span>CITATION Mon02 \p 112 \n<span
style='mso-spacerun:yes'> </span>\t<span style='mso-spacerun:yes'> </span>\l
5130 <span style='mso-element:field-separator'></span><![endif]-->(2002, pág. 112)<!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-end'></span><![endif]--></w:sdt>.</span><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">En este aspecto hay</span><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">muchas posiciones respecto
a las nuevas contradicciones, desde las apuestas conservadoras como la de Bly
quien sostiene encontrar la verdadera esencia masculina mediante nuevas formas
de ejercer el poder. Hasta las propuestas como la de Bonio, que propone
desmitificar las verdades que erigen la masculinidad, en lugar de encontrar una
verdadera esencia masculina, ubicándolas en un contexto histórico fomentando
que los hombres no se queden presos en una identidad. Logrando así, nuevas
formas de descubrimiento intra e intergénero y consigomismos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Las transformaciones implicarán cambios en
varias dimensiones de la vida cotidiana de los hombres, desde nuevas formas
de paternidad, un cambio en el ejercicio
de la sexualidad, respeto a las diferentes formas de diversidad sexual, sabiendo
que la nueva masculinidad es parte de ellas, no ajena, ni externa, ni vertical,
sino parte de los movimientos de liberalización de las cadenas del Patriarcado.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<b><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></b></div>
<h3>
<b><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;">Limitantes y
temores de lo planteado</span></span></b></h3>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Hasta el momento se ha explorado, de manera breve,
las posibilidades de las Crisis de Masculinidad, no obstante en ella se
encierra un gran riesgo, la instrumentalización de la teoría de género por parte
de los hombres para seguir reproduciendo la lógica patriarcal, peor aún, seguir
alienado a las cadenas de su propia opresión. Analicemos esta afirmación.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Específicamente nos referimos al caso de los
hombres que en conocimiento de la Teoría de Género y de sus posibilidades, la
usan como discurso para someter a terceros, sean mujeres, niños, adultos y
adultas mayores, a sus caprichos, ya sean sexuales, de violencia o de otra
índole. Un breve ejemplo de lo anterior, el hombre que se dice tener conciencia
de género y usa su discurso para someter a sus caprichos sexuales a una mujer
por medio del engaño, es decir, utiliza a otra persona como objeto sexual,
reproduciendo lo criticado por el discurso del cual se apropia. Esto es llamado
razón de mala fe, la cual según Orwell citado por Camacho funciona de la
siguiente manera:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Saber
y no saber, hallarse consciente de lo que realmente es verdad mientras se dicen
mentiras cuidadosamente elaboradas, sostener simultáneamente dos opiniones
sabiendo que son contradictorias y creer sin embargo en ambas; emplear la
lógica contra la lógica, repudiar la moralidad mientras se recurre a ella […]
olvidar cuanto fuera necesario olvidar y, no obstante, recurrir a ello,
volverlo a traer a le memoria en cuanto se necesitara y luego olvidarlo de
nuevo; y, sobre todo, aplicar el mismo proceso al proceso mismo. Esta era la
más refinada sutileza del sistema: inducir conscientemente a la inconsciencia,
y luego hacerse inconsciente para no reconocer que se había realizado una
autogestión. <w:sdt citation="t" id="1220948590"><!--[if supportFields]><span style='mso-element:field-begin'></span>CITATION
Cam83 \p 19-20 \n<span style='mso-spacerun:yes'> </span>\t<span
style='mso-spacerun:yes'> </span>\l 5130 <span style='mso-element:field-separator'></span><![endif]-->(1983, págs. 19-20)<!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-end'></span><![endif]--></w:sdt></span></span><br />
<h3>
<span style="line-height: 115%;"><w:sdt citation="t" id="1220948590"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;"><!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-end'></span><![endif]--></span></w:sdt></span></h3>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 115%;">En otras palabras es instrumentalizar la razón,
</span>Según Camacho, la Escuela de Francfort utiliza el término razón
instrumental para designar la utilización inmediata y atomizada de la capacidad
intelectual del ser humano, haciendo posible la alienación del o la sujeto, al
respecto el autor menciona: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 2.0cm; margin-right: 50.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Se refiere entonces a esa interiorización de la alienación de
la que hemos venido hablando, en la medida en que la incapacidad de buscar la
superación de la contradicción hace que la mente se esclavice en lo inmediato,
en lo penúltimo, lo que tiene función de medio y no de fin.</span><w:sdt citation="t" id="-811631191"><!--[if supportFields]><span style='mso-element:field-begin'></span>CITATION
Cam83 \p 18 \n<span style='mso-spacerun:yes'> </span>\y<span
style='mso-spacerun:yes'> </span>\t<span style='mso-spacerun:yes'> </span>\l
5130 <span style='mso-element:field-separator'></span><![endif]--><span style="font-size: x-small;"> (pág. 18).</span><!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-end'></span><![endif]--></w:sdt><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Así, al Teoría de Genero, en lugar se
der un mecanismo para la liberalización de los hombres y de las mujeres, se
convierte en un instrumento para satisfacer, y sostener la posición
privilegiada que el Patriarcado le otorga a la Masculinidad Tradicional. Lo que
es mucho peor, renuncia a las posibilidades de su propia libertad y azota con
las propias cadenas del patriarcado a
terceros que sufren en carne propia peores formas de discriminación y
violencia, se convierte en un agente violento y esclavizador de si mismo y de
los demás.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Dicha actitud es cobarde, debido a
que el agente de estas acciones se muestra conforme con su posición en la
sociedad patriarcal y usa una doble máscara para seguir reproduciendo su
dominación. Es lamentable, puesto que termina dándole la razón al mismo sistema
que lo oprime.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 115%;">Esta aclaración, que tiene un poco de
denuncia, puesto que en el diario vivir es común y factible estos escenarios. De
este modo, y para continuar en la lucha</span><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; color: #333333; line-height: 115%;"> no es válido hacer de la Teoría de Género un discurso para satisfacer
necesidades propias, doblegando a tercereas personas. De ser así la vergüenza
del acto mismo nos ha de marcar profundamente ya que usamos las mismas cadenas
que nos esclavizan para infligir daño.<span class="apple-converted-space"> </span></span><span style="color: #333333; line-height: 115%;">La esperanza del cambio no se confina a la esclavización propia.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="color: #333333; line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="color: #333333; line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">A estas personas les comparto las siguientes palabras de Benedetti
en forma de denuncia:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="color: #333333; line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeo7l4y0_hcjwIuygP8ch8WfR8VNjzAKfLY8NgnlznWySzo29kYL11SLcSvVmdlMbJNOm_OPNnLleMCIe2e5mIicvBtSxAGWUYNMs-nKOYaJI1TNaH3dkRqQi73Bdv1g3cJui3tg4VTdj6/s1600/prisoner_of_my_own_by_shimoda7.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="241" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeo7l4y0_hcjwIuygP8ch8WfR8VNjzAKfLY8NgnlznWySzo29kYL11SLcSvVmdlMbJNOm_OPNnLleMCIe2e5mIicvBtSxAGWUYNMs-nKOYaJI1TNaH3dkRqQi73Bdv1g3cJui3tg4VTdj6/s320/prisoner_of_my_own_by_shimoda7.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="color: #333333; line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 0.75pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; color: #333333;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 0.75pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; color: #333333;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">“No me gaste las palabras <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 0.75pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; color: #333333;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">no cambie su significado <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 0.75pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; color: #333333;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">mire que lo que yo quiero <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 0.75pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; color: #333333;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">lo tengo bastante claro.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 0.75pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 0.75pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; color: #333333;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">No me ensucie las palabras <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 0.75pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; color: #333333;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">no les quite su sabor <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 0.75pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; color: #333333;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">y límpiese bien la boca <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 0.75pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; color: #333333;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">si dice revolución.”</span><span style="font-family: Tahoma, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;"><br /></span></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><w:sdt docparttype="Bibliographies" docpartunique="t" id="716939459" sdtdocpart="t">
</w:sdt></span><br />
<h3>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">
<span lang="ES"><br /></span></span></h3>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">
</span>
<br />
<h3>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">
<span lang="ES"><br /></span></span></h3>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">
</span>
<br />
<h3>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">
<span lang="ES">Bibliografía</span></span></h3>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">
<w:sdt bibliography="t" id="111145805">
</w:sdt></span><br />
<div class="MsoBibliography" style="margin-left: 36.0pt; text-indent: -36.0pt;">
<!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-begin'></span>BIBLIOGRAPHY<span style='mso-element:
field-separator'></span><![endif]--><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><span lang="ES">Bourdieu, P. (1993). <i>El Sentido Práctico.</i> Madrid:
Taurus.<o:p></o:p></span><w:sdtpr></w:sdtpr></span></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">
</span>
<div class="MsoBibliography" style="margin-left: 36.0pt; text-indent: -36.0pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><span lang="ES">Butler, J. (2007). <i>EL
Género en Disputa.</i> Barcelona, España: Editorial Paidos.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">
<div class="MsoBibliography" style="margin-left: 36.0pt; text-indent: -36.0pt;">
<span lang="ES">Camacho, L. (1983).
Razón en la Revolución y Revolución en la Razón. En L. Camacho, M. Freund, H.
Gallardo, & E. Ramírez, <i>Conocimiento y Poder</i> (pág. 123). San José,
Costa Rica: Editorial Nueva Década.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBibliography" style="margin-left: 36.0pt; text-indent: -36.0pt;">
<span style="text-indent: -36pt;">Harding, S. (1996). </span><i style="text-indent: -36pt;">Ciencia
y Feminismo.</i><span style="text-indent: -36pt;"> Madrid, España: Ediciones Morata.</span></div>
<div class="MsoBibliography" style="margin-left: 36.0pt; text-indent: -36.0pt;">
<span lang="ES">Kaufman, M. (1989). <i>Hombres.
Placer, poder y cambio.</i> Santo Domingo: CIPAF.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBibliography" style="margin-left: 36.0pt; text-indent: -36.0pt;">
<span lang="ES">Montesinos, R. (2002). <i>Las
Rutas de la Masculinidad.</i> Barcelona, España: Editorial Gedisa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBibliography" style="margin-left: 36.0pt; text-indent: -36.0pt;">
<span lang="ES">Popper, K. (1977). <i>La
lógica de la Investigación Científica.</i> Madrid, España: Ed Tecnos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-right: .75pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: x-small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: x-small;"><br /></span></div>
<div>
<!--[if !supportFootnotes]--><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br clear="all" />
</span><br />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><a href="file:///C:/Users/EDWIN/Documents/U/2013/Verano/Crisis%20de%20masculinidad%20%2071%20153.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="line-height: 115%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Debatible, ojalá se habrá debate con esta respuesta.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoFootnoteText">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><a href="file:///C:/Users/EDWIN/Documents/U/2013/Verano/Crisis%20de%20masculinidad%20%2071%20153.docx#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="line-height: 115%;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Este aspecto ya fue abordado en la entrada “Feminismo y Masculinidad: El inicio
de la Crisis.”.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div id="ftn3">
<div class="MsoFootnoteText">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><a href="file:///C:/Users/EDWIN/Documents/U/2013/Verano/Crisis%20de%20masculinidad%20%2071%20153.docx#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="line-height: 115%;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a> <sup><!--[if !supportFootnotes]--><sup><span style="line-height: 115%;">[3]</span></sup><!--[endif]--></sup> Al
respecto Bourdieu señala: “Los condicionamientos asociados a una clase
particular de condiciones de existencia producen habitus, sistemas de disposiciones
duraderas y transferibles, estructuras estructuradas predis-puestas para
funcionar como estructuras estructurantes, es decir, como principios
generadores y organizadores de prácticas y re-presentaciones que pueden estar
objetivamente adaptadas a su fin sin suponer la búsqueda consciente de fines y
el dominio expreso de las operaciones necesarias para alcanzarlos,
objetivamente «reguladas» y «regulares» sin ser el producto de la obediencia a
reglas, y, a la vez que todo esto, colectivamente orquestadas sin ser producto
de la acción organizadora de un director de orquesta” <w:sdt citation="t" id="-136733071"><!--[if supportFields]><span style='mso-element:field-begin'></span>CITATION
Bou93 \p 93 \n<span style='mso-spacerun:yes'> </span>\t<span
style='mso-spacerun:yes'> </span>\l 5130 <span style='mso-element:field-separator'></span><![endif]-->(1993, pág. 93)<!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-end'></span><![endif]--></w:sdt><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoFootnoteText">
<span style="font-size: x-small;"><br /></span></div>
</div>
<div id="ftn4">
<div class="MsoFootnoteText">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><a href="file:///C:/Users/EDWIN/Documents/U/2013/Verano/Crisis%20de%20masculinidad%20%2071%20153.docx#_ftnref4" name="_ftn4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="line-height: 115%;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Dicha dicotomía en la modernidad es afianzada por los planteamientos de Popper,
aunque sean escritos haciendo referencia al campo de la producción de
conocimiento, los mismos tienen relevancia en el presente texto debido a que la
subjetividad, las emociones han de ser suprimidas en aras de generar una
aproximación racional a la realidad, ese, mal llamado psicologismo, para el
autor, no tiene cabida con las características racionales de la ciencia. De uno
u otro modo, la ciencia prosigue aspectos patriarcales debido a que la
racionalidad es una característica asignada al género masculino, su
contraparte, la expresión de sentimientos y emociones, asignadas a l género
femenino son suprimidas. Ejemplo de ello son las siguientes palabras: “Si lo
que se trata de reconstruir son los procesos que tienen lugar durante el
estímulo y formación de inspiraciones, me niego a aceptar semejante cosa como
tarea de la lógica del conocimiento: tales procesos son asunto de la psicología
empírica, pero difícilmente de la lógica. […] En la medida en que el científico
juzga críticamente, modifica o desecha su propia inspiración, podemos
considerar […]que el análisis metodológico emprendido en esta obra es una
especie de “reconstrucción racional” de los procesos intelectuales
correspondientes.” <w:sdt citation="t" id="-641267222"><!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-begin'></span>CITATION Pop77 \p 31 \t<span
style='mso-spacerun:yes'> </span>\l 5130 <span style='mso-element:field-separator'></span><![endif]-->(Popper, 1977, pág. 31)<!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-end'></span><![endif]--></w:sdt><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoFootnoteText">
<br /></div>
</div>
</div>
Ed Chacónhttp://www.blogger.com/profile/01696173632864402775noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4350475209453173683.post-6716404158241424822013-01-25T01:27:00.000-08:002013-01-25T02:40:37.062-08:00<br />
<span style="font-size: x-large;"><b>Feminismo y Masculinidad: El inicio de la Crisis.</b></span><br />
<div>
<span style="font-size: x-large;"><b><br /></b></span>
<br />
<div class="MsoBodyText">
</div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Muchos
años han pasado, los dígitos se acumulan a nuestra colección de edades y de la
mano de este proceso han emergido muchos cambios. Las transformaciones que el
tiempo marca no son fortuitas y develan ese carácter cambiante de nuestro
cuerpo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Pero
no solo nosotros y nosotras cambiamos, también lo hace nuestro entorno, sus
ideas y formas de ver el mundo y vernos en él se mueven, nos movemos. Éstas
pequeñas transformaciones recalcan aquella vieja idea de un filósofo alemán que
se cita más o menos de la siguiente manera: “No existe naturaleza humana
natural, sino naturaleza humana social”. ¡Vaya¡, es fácil escribirla, pero cómo
cuesta encontrarle significado con nuestro andar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Y
he ahí lo importante, nuestro andar no está determinado “naturalmente”, por el
contrario es una construcción colectiva que la humanidad forja con cada
decisión, cada momento, cada respiro, cada pasión es fundamental para formar el
camino. Y es así que nuestra manera de ver el mundo cambia también; los logros del pasado, nuestras incontables luchas -algunas heredadas, otras iniciadas por cuenta propia- hacen eco al día de hoy forjando una
bandera que incita nuevas puntadas con cada paso que demos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Sin
duda alguna, uno de los grandes legados que nos permiten el día de hoy abordar
el tema de la masculinidad son los estudios de género, éstos nos brindan
grandes ventanas para mirarnos a nosotros mismos en relación con los demás,
entretejer un dilema y esbozar diversas soluciones, nunca finales, nada es
final cuando se vive con pasión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Un
posible primer paso para entendernos y realizar una transformación es empezar
con una idea señalada por Kimmel y la cual es retomada por Montesinos, dice
así: “[…] masculinidad y feminidad son construcciones relacionales […] nadie
puede comprender la construcción de la masculinidad o de la feminidad sin que
la una haga referencia a la otra.” <w:sdt citation="t" id="-763695979"><!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-begin'></span>CITATION Mon021 \p 13 \n<span
style='mso-spacerun:yes'> </span>\t<span style='mso-spacerun:yes'> </span>\l
5130 <span style='mso-element:field-separator'></span><![endif]-->(2002, pág. 13)<!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-end'></span><![endif]--></w:sdt>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Así,
el pasado nos exige que sigamos con el cambio, ese pasado está en el legado de
los abordajes de género, los cuales posibilitan
contemplar la forma en que la masculinidad y la feminidad están
relacionadas entre sí. Por tanto, es posible
pensar que al analizar los cambios, conquistas, transformaciones e incluso -
por qué no decirlo- retrocesos que de cada “género” modifica la transformación
de su supuesta “contraparte”. Este
texto, pretende plantear las bases para analizar las crisis de la masculinidad,
para ello se describirá brevemente las posibilidades que se asoman gracias a
los estudios feministas para esta labor. Para ello es necesario definir el género; se retomará la siguiente definición
aportada por Salas quien lo considera como el:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyTextFirstIndent2" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyTextFirstIndent2" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">[…] conjunto de normas atribuidas a
los varones o a las mujeres, según los cánones espacio-temporales de los
diferentes grupos humanos. […] son aquellas sobredeterminaciones
socioculturales que los grupos humanos imponen a sus integrantes, tomando como
base su dotación biológica. Es decir, el género se construye, sobre todo, a
partir del sexo, pero lo trasciende. <w:sdt citation="t" id="-1908988697"><!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-begin'></span>CITATION Sal \p 57 \l 5130 <span
style='mso-element:field-separator'></span><![endif]-->(Salas, pág. 57)<!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-end'></span><![endif]--></w:sdt><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoSalutation" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoSalutation" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Estas palabras revelan ante nosotros y nosotras la manera
en que el género es una elaboración social, mientras que el sexo es de carácter
biológico; la relación entre ambos conceptos recae en la asignación de roles y
patrones de comportamiento tomando como base la dimensión biológica; dichas
características encerradas en cada
género son interiorizadas en las personas a lo largo de su vida; de la misma
manera que son interiorizadas, se espera que también puedan ser modificadas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Retomando
la categoría género, Joan W. Scott plantea
que la mayoría de los enfoque utilizados por los y las historiadoras señalan
como el género pertenece a dos categorías, una descriptiva, es decir, la
existencia de realidades sin explicación o atribución de realidad; y la otra
casual: “teoriza sobre la naturaleza de los fenómenos o realidades buscando
comprender cómo y por qué adoptan la forma que tienen.”(Scott citado por
Montesinos, pág. 24, 2002).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">No
hemos de perder de vista que la construcción de la concepciones respecto al
género fueron determinadas en un contexto preciso, que de una u otra manera condicionó su
abordaje. Esto se ve con claridad en la concepción descriptiva el género, el
cual fue utilizado como sinónimo de “mujer”, incluso, en algunos trabajos de la
época la palabra mujer fue sustituida
por género. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span>
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">En
ese entonces, con los nacientes estudios de género, muchos y muchas estudiosas
utilizaron la palabra género como sinónimo de “mujer” con la finalidad de
obtener legitimidad académica, separando así el discurso académico de la
práctica política feminista, en palabras de Scott: </span><span style="font-family: Candara, sans-serif;">“Género suena más neutral y
objetivo que mujeres.” </span><w:sdt citation="t" id="1869011" style="font-family: Candara, sans-serif;">(pág. 29)</w:sdt><span style="font-family: Candara, sans-serif;">.</span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Estas
palabras pueden que causen un poco de controversia, mas es preciso recordar que
muchas de estas luchas también tuvieron lugar en el ámbito académico para
posicionar la categoría y las reflexiones de quienes la estudiaron. Gracias a
ello, el abordaje de género se posicionó en un espacio que en su momento fue
controlado ampliamente por la lógica patriarcal -puede que siga siéndolo, las
luchas nunca acaban, el cambio es constante-. La academia y su modo objetivo de ver la realidad encierra en si mísmo una carácteristica asociada con la masculinidad tradicional, situación denunciada por Sandra Harding, pero eso será tema para otro día.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Retomando el tema del género, su uso como
sustituto de “mujeres” implica necesariamente información respecto a los
hombres, convirtiéndose de este modo, en una categoría relacional. Con ello se
expulsaron aquellas explicaciones “naturalistas” o biológicas que justifican la
desigualdad entre hombres y mujeres; por el contrario, cuestiona y pone en
evidencia los roles asignados a cada sexo, culminando en una jerarquización que
somete a una gran parte de la humanidad, es decir, ya la “naturaleza natural”
de los seres humanos es cuestionada y sustituida por la “naturaleza social”, y
así, son posibles las transformaciones y acciones que liberen a las personas de
sus encadenamientos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">En
el caso específico de la masculinidad, el género expone la existencia de
mandatos, encargos y demandas que son independientes a la voluntad del
individuo; convirtiéndose en una serie de encargos que cada hombre recibe y
expresa en su vida cotidiana de manera particular. Dichas expresiones, al ser
construcciones sociales responden a un proceso de socialización que impregnan al individuo de pensamientos que repercuten en sus acciones a lo largo de su
vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Con
respecto a este último planteamiento cabe señalar que, según Salas (s.f.), la
socialización masculina es considerada violenta, preparando las bases para que
los hombres puedan tornarse agresivos, señala que “Ser hombre no es ser
violento porque sí; pero la masculinidad si acerca cotidianamente a los hombres
a las situaciones y mecanismos en los que la violencia prende con facilidad.”<w:sdt citation="t" id="713244162"><!--[if supportFields]><span style='mso-element:
field-begin'></span>CITATION Sal \p 52 \n<span style='mso-spacerun:yes'>
</span>\y<span style='mso-spacerun:yes'> </span>\t<span
style='mso-spacerun:yes'> </span>\l 5130 <span style='mso-element:field-separator'></span><![endif]--> (pág. 52)<!--[if supportFields]><span
style='mso-element:field-end'></span><![endif]--></w:sdt>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">En
consecuencia, la masculinidad ha sido asumida por los hombres debido a sus
procesos de socialización, y es por ello que resulta imperante relacionar este
tema con el género, ya que de este son consecuencia los mandatos,
comportamiento y mecanismos de resolución de problemas de los hombres. A
continuación se explicará brevemente algunas líneas de estos procesos de
socialización que definen una identidad masculina “Genérica Tradicional”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span>
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><b>Masculinidad
Genérica Tradicional</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">El
ser hombre es un proceso aprendido desde la infancia de la persona. Surge desde
esos primeros momentos en que se mencionan normas como: “Los hombres no
lloran”, “Hable como un machito”, “¿Qué es eso de hablar con ademanes?” o
incluso “Desde hoy usted es el hombre de la casa”. Estas frases son repetidas
diariamente por muchas familias, y, aunque no lo parezcan, una vez dichas son
muy difíciles de olvidar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Todo
ese proceso suscitado, tanto en la familia como en otros espacios, fomenta una imagen de hombre a alcanzar para
lograr la aceptación en la sociedad, o en el peor de los casos –según la lógica
patriarcal- no ser motivo de mofa por no adecuarse a los parámetros oficiales
de lo que implica ser un hombre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Según
Corsi, la identidad masculina tradicional se construye a partir de dos procesos
psicológicos simultáneos: un hiperdesarrollo del yo exterior (actuar, hacer,
lograr) y una gran represión de la esfera emocional. Estos dos procesos buscan
dibujar la figura del supeusto ganador, es decir, aquel ser que debe exhibir
seguridad por medio de un autocontrol de
sus sentimientos, logrando ocultar cualquier debilidad; debilidad asociada con
cualquier rasgo femenino. Es por ello que es común que los hombres oculten sus
tristezas, miedos, dolores, u otras muestras de emoción.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Ésta
construcción de la identidad de género masculina se realiza en una completa
oposición a la identidad femenina. A partir de esto, Corsi identifica nueve mitos
fomentados en el proceso de formación de la identidad masculina.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<br />
<ul>
<li><span style="font-family: "Candara","sans-serif"; text-indent: -18pt;">1.<span style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 7pt;"> </span></span><span style="font-family: Candara, sans-serif; text-indent: -18pt;">La
masculinidad es la forma genérica más</span><span style="font-family: Candara, sans-serif; text-indent: -18pt;">
</span><span style="font-family: Candara, sans-serif; text-indent: -18pt;">valorada.</span></li>
<li><span style="font-family: "Candara","sans-serif"; text-indent: -18pt;">2.<span style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 7pt;"> </span></span><span style="font-family: "Candara","sans-serif"; text-indent: -18pt;">Son
prueba de masculinidad las exhibiciones de poder, dominación y competencia.</span></li>
<li><span style="font-family: "Candara","sans-serif"; text-indent: -18pt;">3.<span style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 7pt;"> </span></span><span style="font-family: "Candara","sans-serif"; text-indent: -18pt;">En
contraparte al punto anterior, los sentimientos y emociones son signos de
feminidad que deben ser evitados.</span></li>
<li><span style="font-family: "Candara","sans-serif"; text-indent: -18pt;">4.<span style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 7pt;"> </span></span><span style="font-family: "Candara","sans-serif"; text-indent: -18pt;">El
autocontrol y control de los demás es un requisito para que el hombre se sienta
seguro.</span></li>
<li><span style="font-family: "Candara","sans-serif"; text-indent: -18pt;">5.<span style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 7pt;"> </span></span><span style="font-family: "Candara","sans-serif"; text-indent: -18pt;">La
manera racional y lógica con la cual el hombre aborda un problema es superior a
otras.</span></li>
<li><span style="font-family: "Candara","sans-serif"; text-indent: -18pt;">6.<span style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 7pt;"> </span></span><span style="font-family: "Candara","sans-serif"; text-indent: -18pt;">El
éxito masculino está ligado con la subordinación de la mujer por medio del
poder y el control en la relación.</span></li>
<li><span style="font-family: "Candara","sans-serif"; text-indent: -18pt;">7.<span style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 7pt;"> </span></span><span style="font-family: "Candara","sans-serif"; text-indent: -18pt;">El
principal medio para probar la masculinidad es la sexualidad; la ternura y
sensualidad son características femeninas y por ende han de ser evitadas.</span></li>
<li><span style="font-family: "Candara","sans-serif"; text-indent: -18pt;">8.<span style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 7pt;">
</span></span><span style="font-family: "Candara","sans-serif"; text-indent: -18pt;">Otro
indicador de la masculinidad es el éxito en la profesión laboral.</span></li>
<li><span style="font-family: "Candara","sans-serif"; text-indent: -18pt;">9.<span style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 7pt;">
</span></span><span style="font-family: "Candara","sans-serif"; text-indent: -18pt;">En
relación con el anterior, la autoestima se apoya en los logros alcanzados en la
vida laboral.</span></li>
</ul>
<!--[if !supportLists]--></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Estos
elementos se interrelacionan e influyen en varias dimensiones de la vida
cotidiana de los hombres, una de éstas es la sexualidad, la cual es relacionada
por el patriarcado como un símbolo de virilidad, y en consecuencia, de poder.
Los primeros estudios que permiten entender esta dinámica fueron los trabajos
de las feministas, sin ellos el cuestionamiento de estos mitos no se hubiera
logrado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">En
primer lugar, una reflexión realizada por estos estudios fue la manera en que las manifestaciones de la sexualidad femenina
son reprimidas desde el momento en que la mujer esl considerársle un objeto
sexual del hombre; en consecuencia, una de la primeras luchas de parte de estos
grupos fue la liberación sexual de la mujer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Esta
dinámica es diferente para los hombres, mientras a las mujeres se les reprimía
su sexualidad en los hombres era altamente motivada como símbolo de
masculinidad. Estas ideas son divulgadas por un sistema patriarcal; según Monsiváis
citado por Montesinos el machismo es: “[…]
una categoría que nos presenta (a los hombres), en gran medida, como seres
agresivos, opresores, narcisistas, inseguros, fanfarrones, mujeriegos, grandes
bebedores, poseedores de una sexualidad incontrolable.”<w:sdt citation="t" id="-468668655"><!--[if supportFields]><span style='mso-element:field-begin'></span>CITATION
Mon021 \p 96 \n<span style='mso-spacerun:yes'> </span>\t<span
style='mso-spacerun:yes'> </span>\l 5130 <span style='mso-element:field-separator'></span><![endif]--> (2002, pág.
96)<!--[if supportFields]><span style='mso-element:field-end'></span><![endif]--></w:sdt>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Para
autores mexicanos el término “Macho” se expande después de las luchas
revolucionarias en ese país. Este término se convirtió en una herencia social
evitando la duda respecto a los valores que su significado encierra, dentro de
éstos se encuentra la constante oda a la virilidad, entendida como la indiferencia
al peligro, e incluso, a la muerte. Mas su esencia también contiene un menosprecio
a las cualidades femeninas, reafirmando así, su autoridad en cualquier nivel en
presencia de las mujeres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Esta
lógica exhibe una actitud directamente relacionada con el “Macho”: la tendencia
a desvalorizar a la mujer para valorizarse a sí mismo. Estas ideas se reflejan
en la forma en que la mujer es exhibida como un objeto sexual a dominar por
parte del hombre en la dinámica
reproductiva.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">En
este punto es necesario abrir un paréntesis para referirnos brevemente al
término “Macho”. Según la fuente consultada, esta palabra fue concebida durante
la Revolución Mexicana para hacer referencia
a las clases campesinas y trabajadoras de ese entonces. En palabras de Monsivaís:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyTextFirstIndent2" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyTextFirstIndent2" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">De la crítica cultural se desprende
una sentencia: el machismo es <i>concepto
popular</i>, mal típico de las clases inferiores, delito que se agrega a los
otros de la pobreza. En principio, un macho es un pobre al que sólo le quedan
como recursos para hacerse notar la indiferencia ante la muerte propia o el
dolor ajeno. La burguesía se actualiza lo suficiente para sonreír irónicamente
ante los albañiles que golpean a sus mujeres o tienen demasiados hijos en
demasiada partes, y, además, el de proceso de modernización que el país atraviesa
el país atraviesa también por las mujeres, por su presencia simbólica en la
política y efectiva en el trabajo. El machismo queda como el espejo deformado a
donde se asomarían, sonrientes y sometidas, las clases subalternas. (Monsiváis
citado por Montesinos, pág. 96, 2002).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Ahora
bien, el término “Macho” presentado anteriormente corresponde a un contexto determinado, y no
se pretende englobar a las diferentes concepciones que se tenga de la palabra;
por ejemplo en Costa Rica “Macho” y “Macha” se le dice a las personas que
tengan el cabello color rubio, o similar. Para fines de este pequeño ensayo se
retoma la palabra macho para destacar aquellos aspectos que influyen en la
construcción de la “masculinidad tradicional”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">No
obstante lo que importa señalar es que muchos comportamientos y actitudes del
Macho se identifican con las conductas incorporadas en la Masculinidad Tradicional.
Todo ello se confabula en las relaciones de los hombres con otros grupos y
personas, asignando roles y comportamientos en cada espacio, ya sea laboral,
sentimental o personal, que al final tiene sus consecuencias al cuestionárselas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Uno
de estos espacios es la familia en donde tradicionalmente al hombre se le asignó
el rol de proveedor. Este papel se pone en duda con la incorporación de las
mujeres en el mercado laboral. No hemos de perder de vista que la inserción de
la mujer en el trabajo es una conquista de éstas en el espacio público, pero
con una consecuencia importante para los hombres: una crisis de identidad
masculina.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">De
repente, el rol de proveedor de la familia es algo que no es exclusivo del hombre.
Aquellas mujeres que históricamente habían sido recluidas al hogar, al cuido de
los niños, a la escoba, al escondite, incursionaron en un espacio que era
pensado solo para los hombres. Un cambio, que para muchas personas resulta
superficial genera un gran impacto en aquellos que ven su poder sometido a
prueba; las dudas afloran: ¿Será que ella me va a quitar el trabajo?, ¿Si tengo
una mujer por jefe, seré menos hombre?, o incluso, ¿Cómo haré pasa sentirme
igual de hombre cuando una mujer realiza mi misma labor, e incluso mejor?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Todas
estas magnas preguntas incitan a una crisis, las llamadas crisis de la
masculinidad. Tal como su nombre lo indica, una crisis es una etapa de cuestionamiento
del ser un momento dado de su vida, con
el potenciar de generar grandes cambios, resistencias o retrocesos. Los mitos,
serán eso, mitos y se abren campo para nuevas posibilidades. Ideas
descabelladas para ese entonces como al acercamiento del hombre al espacio
privado son posibles. Pero, no se ha de perder de vista, que es un proceso
difícil de conformar, no se forja de la noche a la mañana. Eso, será un tema
que abordaré en otro escrito; no es fácil escribir y realizar la introspección con
cada nudo, con cada letra, con cada desafío que busca transformar al sujeto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">“Escribir,
reflexionar y soñar; tres verbos, para mí, un primer paso hacia la
transformación del sujeto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";">Podrás
llamarme loco, pero prefiero dibujar mi propio camino que los caminos forjen mi
andar” Ed.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Candara","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<w:sdt docparttype="Bibliographies" docpartunique="t" id="-372315009" sdtdocpart="t">
</w:sdt></div>
<h1>
<span style="font-size: small;">Bibliografía</span></h1>
<w:sdt bibliography="t" id="111145805">
</w:sdt><br />
<div class="MsoBibliography" style="margin-left: 36pt; text-indent: -36pt;">
<!--[if supportFields]><span style='mso-element:field-begin'></span>BIBLIOGRAPHY<span
style='mso-element:field-separator'></span><![endif]--><span lang="ES">Montesinos, R. (2002). <i>Las
Rutas de la Masculinidad.</i> Barcelona, España: Editorial Gedisa S.A.</span><!--[if supportFields]><b><span
style='mso-element:field-end'></span></b><![endif]--><o:p></o:p><w:sdtpr></w:sdtpr></div>
<br />
<div class="MsoBibliography" style="margin-left: 36pt; text-indent: -36pt;">
<span lang="ES">Salas, J. (s.f.). <i>Hombres que Rompen Mandatos.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBibliography" style="margin-left: 36pt; text-indent: -36pt;">
<span lang="ES"><i><br /></i></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUIOlXFgQX-mgs12-FHKu31iQNGhzLyhyP_f6FqDIJ4uA9h6PZEWDucvxnPiKakbKvhc-g4NTgNxqOyNLgqN790TmtNnJoIeLjJeU5tle-zWzC53I4Rr5VF88ZqJ_n2VeHhWmDXoO32nFM/s1600/1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="313" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUIOlXFgQX-mgs12-FHKu31iQNGhzLyhyP_f6FqDIJ4uA9h6PZEWDucvxnPiKakbKvhc-g4NTgNxqOyNLgqN790TmtNnJoIeLjJeU5tle-zWzC53I4Rr5VF88ZqJ_n2VeHhWmDXoO32nFM/s320/1.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoBibliography" style="margin-left: 36pt; text-indent: -36pt;">
<span lang="ES"><i><br /></i></span></div>
<br />
<br /></div>
Ed Chacónhttp://www.blogger.com/profile/01696173632864402775noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4350475209453173683.post-7050219494664851972013-01-15T23:25:00.000-08:002013-01-17T00:56:20.267-08:00<br />
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<h2>
"Y mi amor me corta la cara... pero soy solo un hombre más" <o:p></o:p>Bersuit Vergarabat</h2>
</div>
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<br /></div>
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Por lo general
muchas personas concuerdan al decir que las canciones son de quienes las
escriben, mas también es válido pensar que las mismas adquieren un especial
significado para quien las escucha, no solo por sus rimas, ritmos y colores;
sino también por el significado que apropia al oyente.<o:p></o:p></div>
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<br /></div>
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De todo existe en
el amplio mundo temporal de la música, tonadas que marcan vidas, letras que
evocan el amor en las parejas -quienes juran estar enamorados-, otras nos hacen
llorar convirtiéndonos en seres de pañuelo; pero otras simplementeo nos encadenan a la
reflexión obligando un viaje dedicado al sueño de la libertad.<o:p></o:p></div>
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<br /></div>
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De este último
grupo de canciones rescato una canción de Bersuit Vergarabat: "El tiempo no Para"; letras fuertes
en contenido, letras que ha dejado una gran enseñanza para continuar el camino sinuoso
que demanda nuestro recorrido: las formaciones de nuevas masculinidades.<o:p></o:p></div>
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<br /></div>
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Este recorrido no
es nuevo, gracias a la luchas que han encarnado los movimientos feministas a lo
largo de la historia hemos llegado a un puerto que cuestiona la masculinidad
"genérica" o "tradicional"; hemos quitado el velo a los mitos y cadenas de esa imagen
de hombre rudo, racional y sin sentimientos. En este punto las palabras se
agotan, y aparece el sentir, la crisis y por ende el cambio.<o:p></o:p></div>
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<br /></div>
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Recuerdo las
sabias palabras de un compañero de carrera que una vez me dijo: "Fíjate, el
patriarcado también es una cárcel para los hombres". Pasaron meses para
encontrarle sentido a esas palabras. ¿Cómo puede ser una cárcel las condiciones
que nos permiten tener poder en la sociedad?<o:p></o:p></div>
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<br /></div>
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Con el tiempo, y
gracias a esas tazas de café que iluminan las noches de oscuridad mental, hemos
caído en cuenta que al hombre se le ha conferido históricamente el poder en el
espació público; a la mujer se le ha confinado al privado con todo lo que ello
implica para ambos, desde la frialdad, hasta la sumisión del hogar; polos que encadenan a ambas partes. El poder está en todos lados, tanto en el
espacio público como en el privado, la cuestión es: ¿Estamos preparados para
confrontar el poder otorgado a lo privado?<o:p></o:p></div>
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<br /></div>
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En nosotros, las
cadenas son invisibles, pero al final lastiman con su fricción, tenemos poder
afuera pero que tanto se nos dificulta querer a otros, gran pecado para la
racionalidad de nuestro tiempo, hombre es aquel que no siente nos han dicho,
hombre es aquel que es fuerte, hombre es, y por tanto nunca será el que quiere.
Esas son las líneas de un mal cuento que nos aleja de las vivencias de lo "privado".<o:p></o:p></div>
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<br /></div>
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Y ahí es donde el
feminismo con sus grandes reflexiones respecto al género ha abierto un portillo,
esbozando un borrador para eliminar esas palabras, o en el mejor de los casos,
romper el papel de donde están escritas. Las conquistas de las mujeres en el
espacio público -entiéndase promulgación de derechos, conquista de trabajos
"tradicionalmente masculinos" entre muchos otras- generan una crisis
en la masculinidad "genérica".<o:p></o:p></div>
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<br /></div>
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Se pone en duda
que sea el hombre quien deba ser el proveedor de la familia,. Se caen abajo las
ideas forjadas en torno al sexo fuerte. Muchas personas pensarían que esta crisis
es negativa, mas es bien sabido que de las crisis también afloran nuevos
aprendizajes, esta palabra tan temida en el fondo tiene un aspecto positivo: el
vuelco de la mirada hacia el espacio privado, el negado, el prohibido;
encontrarse con ese poder privado del cual se nos ha alejado.<o:p></o:p></div>
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<br /></div>
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En consecuencia, las ideas de
antaño ligadas con el control y la falsa superioridad en la familia parecen ser lentamente
sustituidas por aperturas hacia esas características negadas: el cariño, los
sentimientos, la ternura; esos falsos pecados de mandamientos, no escritos en
piedra, pero si bien cultivados en nuestra mente.<o:p></o:p></div>
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<br /></div>
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Según la
socialización patriarcal, los hombres han de suprimir aquellos sentimientos débiles;
es un proceso largo que incluso en las paternidades toma forma, ya que, se ha
forjado la idea de que un requisito para ser buen padre es el control de los
miembros de la familia, luego el cariño. No se dieron cuenta, que ese control,
con el tiempo, aleja a los hombres del afecto de la familia y ni que decir de
sus hijos varones, quienes deben tener al figura de un padre frio.<br />
<br />
La figura paterna durante años se ligo con el respeto a la autoridad, escudo que aleja a padres e hijos de la práctica de un amor sincero; por el contrario, los acercan a un cariño que hiere, porque no puede realizarse está acción de manera leal si de por medio está la verticalidad y la frialdad que priorizan la autoridad por encima de la persona que se ama.<o:p></o:p></div>
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<br /></div>
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Pero este imaginario
ha de quebrarse dando cabida a paternidades que promuevan el amor más que el respeto
a una falsa autoridad, esas han de ser nuestras letras. ¿O acaso estaremos
dispuestos a seguir dejando que ese amor, ese mal amor, nos corte la cara?<o:p></o:p></div>
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<br /></div>
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De este modo, escribiremos una nueva historia, no es un relato charlatán,
sino cuento de libertad, de personajes ficticios vueltos carne, de nosotros, de
ellas, hechos escenario, hechos realidad. Así, esas letras de canciones que nos
llevan a la introspección a desnudarnos nosotros mismos ante el desafío
histórico, quedaran como eso, canciones, emociones bien sentidas, interpretadas
y re direccionadas a nuevas acciones, nuevos amores que no corten, sino que
construyan.<o:p></o:p></div>
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<br /></div>
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Hemos ocultado
nuestras lágrimas,<o:p></o:p></div>
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también hemos
negado los "te quiero" sinceros,<o:p></o:p></div>
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no porque no
existan razones para llorar,<o:p></o:p></div>
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ni personas a
quien amar;<o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZxrdnCIWDF933AFGJ8rU5RIcFJTVedqrRlhqY3_bYWcnOiObaGD_T1FJZKSWGph9g9n5ppYHfizy6IgPOsZ_pYsHt77HDJ-mkRIiXPOsIfPqY5zgHAfvl8dXlWAa0NzbsAzTcydQVWL9i/s1600/1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZxrdnCIWDF933AFGJ8rU5RIcFJTVedqrRlhqY3_bYWcnOiObaGD_T1FJZKSWGph9g9n5ppYHfizy6IgPOsZ_pYsHt77HDJ-mkRIiXPOsIfPqY5zgHAfvl8dXlWAa0NzbsAzTcydQVWL9i/s320/1.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
porque el patriarcado
también es una cárcel para los hombres.</div>
Ed Chacónhttp://www.blogger.com/profile/01696173632864402775noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4350475209453173683.post-78170912249998246122013-01-10T23:28:00.000-08:002013-01-12T01:05:09.372-08:00Puntos supensivos<br />
<br />
Son los silencios eternos,<br />
son las gargantas cortadas,<br />
son el espacio, las palabras y la nada;<br />
sos vos ante lo inesperado, son incognita y mito;<br />
sos vos ante el abismo.<br />
<br />
Pero para una persona sin palabras lo son todo;<br />
para el amigo del silencio, hermano de la duda, lo son todo.<br />
Son pecado y salvación,<br />
son la acción decifrada, el mensaje por fin encontrado.<br />
<br />
Para vos amiga, es mi abrazo.<br />
Para vos hermano, es el cariño negado.<br />
Para vos querida, una mirada y un silencio.<br />
Para muchos sujeto; para mi verbo.<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHUr5mYbDTdgJa5mzcX84KiIEhUHPMoXZ3HwClNe5rS7gQDMz3k9AGG9rBwtyh73iHELjhngRWuT0cgAAgJMY5cpBfw_ILAnEWgAlUPFlxkOfpEKUKoelTaXieazNdY_FWcXnOgF7eYEHg/s1600/puntos.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHUr5mYbDTdgJa5mzcX84KiIEhUHPMoXZ3HwClNe5rS7gQDMz3k9AGG9rBwtyh73iHELjhngRWuT0cgAAgJMY5cpBfw_ILAnEWgAlUPFlxkOfpEKUKoelTaXieazNdY_FWcXnOgF7eYEHg/s320/puntos.jpg" height="145" width="200" /></a><br />
<br />
Entre caer y levantarse, la pausa, la decisión;<br />
entre esquina y esquina, la acera, el camino;<br />
entre tu mirada y la mía, la niña, el infinito;<br />
entre vos y yo, el espacio, nuestro silencio.Ed Chacónhttp://www.blogger.com/profile/01696173632864402775noreply@blogger.com0